Explosión de los costes para los clientes existentes

Durante años, se suponía que la comunidad SAP tenía en cuenta los beneficios de la transformación digital: más agilidad, más transparencia, más verdad en los costes, mejor uso de los recursos y, por tanto, menores costes. El camino hacia la nube se vendió como una situación en la que todos salían ganando. Ahora las afirmaciones que se hacían en el pasado ya no parecen aplicables. La comunidad SAP está experimentando un cambio de paradigma: las TI no lo hacen todo más sencillo y barato, sino más complejo y caro. En caso de que se produzcan realmente las subidas de precios anunciadas, muchos clientes actuales de SAP se preguntarán si volver a su propio centro de datos -no más suscripciones a la nube- y eliminar algunas áreas del mantenimiento -no más cuotas de mantenimiento- no sería la mejor estrategia de salida.

Las promesas del pasado de que la nube y el software moderno también aportarían ventajas de costes han sido así cobradas por SAP. Parece una expectativa justificada que SAP compense muy bien los mayores costes de personal y energía mediante una mejor organización y una TI más eficiente. El uso del software de SAP debería ser un beneficio y no una carga para un cliente existente. Con inteligencia y organización, SAP debería ser capaz de reducir las tarifas y no de aumentarlas: aquí es donde las cosas van mal.