Dos años perdidos para SAP

El mejor de los presidentes posibles del consejo de supervisión

El año pasado, Punit Renjen fue elegido miembro del Consejo de Supervisión por los accionistas de SAP con casi el cien por ciento de los votos, y en aquel momento se le consideraba el sucesor designado de Hasso Plattner, quien en su momento afirmó entusiasmado que no podía haber un sucesor mejor.

Las expectativas y el deseo de cambio eran elevados. Los accionistas de SAP y el Consejo de Supervisión llevaban años dándole vueltas al nombramiento del sucesor del profesor Hasso Plattner. Punit Renjen parecía ser el candidato ideal. Hasta hace poco, era el director mundial de la consultora Deloitte y conocía muy bien SAP desde esta perspectiva. En Deloitte logró un crecimiento impresionante, que muchos accionistas probablemente también desearían para SAP.

Renjen ha sido destituido y ahora en mayo, el experto en tecnología Pekka Ala-Pietilä será elegido miembro del consejo de supervisión de SAP por sólo dos años y asumirá las funciones del Profesor Plattner como presidente. Serán dos años perdidos para SAP, porque con este breve mandato en funciones, Pekka Ala-Pietilä será insignificante e inofensivo.

El potencial del líder mundial del mercado de ERP

Pero SAP puede hacer más. SAP tiene un conocimiento empresarial sin igual. Como ninguna otra empresa de TI, SAP sabe cómo funcionan las estructuras y los procesos organizativos perfectos. Incluso megaestrellas de TI como Jonas Andrulis, de la start-up de IA Aleph Alpha, hablan maravillas de los procesos empresariales únicos de SAP.

Punit Renjen tiene los conocimientos y las habilidades para llevar a SAP al éxito. Habría mejorado la empresa y puesto en marcha la potencia de ERP, además de multiplicar las ventas. Se tomó muy en serio su nombramiento para el consejo de supervisión de SAP y trató de entender la SAP actual desde el primer día. Se podría haber convertido en un presidente activista.

Esta fuerza, esta voluntad de éxito, habría resultado en beneficio para los accionistas de SAP. Sin embargo, Renjen también habría sido una gran amenaza para los ejecutivos, los miembros de la junta directiva y del consejo de supervisión con muchos años de servicio. Hay motivos para el optimismo si se abordan los problemas centrales, afirma la economista Ulrike Malmendier en una entrevista muy amena en la página web de la revista alemana Spiegel.(Fuente sólo en alemán))

La revista alemana Der Spiegel escribe: "La economía alemana se debilita, el ambiente es sombrío. La economista Ulrike Malmendier investiga en EE.UU. y ve motivos para el optimismo en su país de origen, si se abordan los problemas centrales".

Negación a trabajar en SAP

Punit Renjen empezó a trabajar desde el primer día de su elección para el consejo de supervisión. Viajó por todo el mundo y visitó las sucursales de SAP. Estaba interesado y era ambicioso. Era obvio que se convertiría en un presidente activista. Con este celo por el trabajo, no tardó en ganarse enemigos en consejo de supervision, el consejo ejecutivo y en la alta dirección de SAP.

En última instancia, quería refutar la afirmación central de la entrevista de Spiegel realizada por la economista Ulrike Malmendier: "Se trabaja demasiado poco en todos los niveles de la sociedad". SAP es actualmente una sombra de lo que fue. SAP podría tener mucho más éxito y ser más grande si trabajara en su experiencia empresarial básica. Los procesos empresariales ERP de SAP en combinación con la IA del cofundador de Aleph Alpha, Jonas Andrulis, serían únicos.

En lugar de unir ERP e IA, SAP está tratando de ser una mejor empresa en la nube y compitiendo con hiperescaladores. El potencial de Signavio, LeanIX y Aleph Alpha podría provocar otra revolución ERP y garantizar otros 50 años de éxito. La batalla por la corona de la computación en la nube no puede ni debe ser la razón de ser de SAP. SAP debería abandonar su propia negación a trabajar y afrontar los verdaderos retos de la comunidad SAP.