De la gestión empresarial a la técnica
SAP no tenía su propio ordenador central; en el primer cliente, la programación se hacía por la noche, se entrevistaba a los usuarios durante el día y se dormía poco. En aquella época, R/1 aún se almacenaba en tarjetas perforadas y se cuenta que una vez a Hasso Plattner se le cayó de la mano esta pila de tarjetas perforadas al agua en el aparcamiento de SAP bajo una lluvia torrencial... ¡no fue el fin de SAP!
Lo que también distinguió siempre a SAP fue la innovación empresarial: los debates con Hans-Georg Plaut, August-Wilhelm Scheer y muchos otros aportaron nuevos procesos y formas de pensar a la administración de empresas. Durante mucho tiempo se debatió si era necesario disponer de un balance general con sólo pulsar un botón, o si no sería completamente suficiente realizar el estado financiero anual, como su nombre indica, una vez al año...".
Hoy en día, los clientes actuales de SAP se benefician de este debate y de las innovaciones de BWL, pero SAP ha abandonado en gran medida este fructífero discurso. Lo que cuenta hoy son las bases de datos de computación en memoria y las aplicaciones Corona. Evidentemente, la tradición del BWL no ha evolucionado, sino que se ha producido un cambio de paradigma: La tecnología parece más atractiva, ¿verdad? Pero los clientes actuales de SAP necesitan apoyo y procesos empresariales y organizativos.