Cómo influyen las TI en el comercio del futuro


Las empresas minoristas se enfrentan hoy al reto no sólo de digitalizar sus procesos empresariales dentro de su propia organización, sino también de registrarlos, procesarlos, analizarlos y optimizarlos digitalmente en todas las empresas. La recopilación y el intercambio de datos deben realizarse cada vez más en tiempo real, de modo que todas las partes interesadas dispongan en todo momento de la información más reciente. Para los minoristas, esto significa trabajar en red digitalmente con empresas anteriores, como fabricantes y proveedores, así como con socios posteriores, como comerciantes, clientes industriales, minoristas y mercados mayoristas.
Todo esto se está acelerando también por el cambio demográfico. La generación digital ya ha llegado a la vida profesional, algunos de ellos ya trabajan en puestos de toma de decisiones y esperan soluciones rápidas y sencillas. Disponer de datos maestros coherentes, completos y actualizados sigue siendo un requisito indispensable para tomar decisiones fiables. En última instancia, esto redunda en beneficios de tiempo, calidad y costes. Por tanto, la integración completa de los procesos empresariales determina el éxito de una empresa a largo plazo. La interconexión digital permite a las empresas minoristas optimizar y automatizar sus procesos empresariales específicos y superar así los retos de la transformación digital.
Retail 4.0 cambia los procesos
Retail 4.0 describe la progresiva integración digital de todas las áreas de negocio del comercio minorista y mayorista a través de tecnologías en red. Esta digitalización progresiva y la consiguiente base de datos más actualizada garantizan unos niveles de existencias optimizados y una tramitación sencilla de los pedidos, no sólo en el comercio electrónico. Esto significa que los empleados ya no tienen que intervenir manualmente en los procesos, o sólo lo hacen de forma limitada. Esto aumenta la eficiencia de los empleados y la competitividad.
El comercio minorista 4.0 cambiará significativamente la economía en los próximos años y décadas. Los primeros efectos de este cambio ya se hacen patentes hoy, desde los minoristas hasta las PYME y las grandes empresas. Por ejemplo, las gafas inteligentes están ganando terreno en la logística y están simplificando considerablemente los procesos de preparación de pedidos. La inteligencia artificial en máquinas y vehículos también está acelerando los procesos intralogísticos y de producción, por ejemplo con los sistemas de transporte sin conductor.
Las empresas deben cambiar a un entorno informático moderno para optimizar sus procesos operativos a tiempo para responder a estas tendencias. Los minoristas tradicionales deben responder rápidamente a estos y otros retos para prepararse para el futuro digital. Internet no debe percibirse como una gran amenaza, sino como una oportunidad para que todos los implicados comprendan mejor a los clientes y, por tanto, les sirvan mejor.
Estrategia de digitalización
En primer lugar, deben crearse los requisitos técnicos previos para la transición al mundo digital. El punto de partida central para el éxito de la empresa es un sistema ERP que funcione, por ejemplo de SAP, donde los sistemas ERP o los productos de software no deben introducirse como soluciones individuales, sino que es importante crear una conexión estratégica global del software y, por tanto, una cadena de suministro de extremo a extremo con interfaces entre los distintos departamentos, socios comerciales y sus procesos.
Pero eso no es todo: el software debe abordar los retos y procesos específicos del sector de las empresas minoristas y ser capaz de resolverlos fácilmente. Para ello, las empresas necesitan un socio consultor competente con muchos años de experiencia que adapte sus sistemas precisamente a estas tareas individuales.
Con el software adecuado y una estrategia digital, las empresas pueden por fin tener una visión global de sus clientes y su comportamiento y tomar decisiones basadas en datos y fundamentadas, lo que a su vez se traduce en un aumento de los ingresos.