Refresco de sangre


Para sorpresa de muchos miembros de la comunidad SAP, Christian Klein no estará este año en Leipzig en persona en el Congreso Anual de la DSAG, pero su equipo está trabajando en una presencia online. Si el jefe de SAP se dirige entonces a los visitantes del congreso desde el videowall, seguro que atraerá todas las miradas. Aún no se sabe si también comentará las recientes subidas de precios. Una declaración suya al respecto sería esclarecedora.
Quienes deseen conocer a Christian Klein en persona deberán viajar a Hamburgo una semana más tarde: En el evento Connect 2022 del SAP Partners Summit, estará en el escenario junto con su compañero de junta Scott Russell. Sin embargo, la entrada cuesta 1.290 euros y los socios SAP más pequeños, en particular, están molestos por este elevado obstáculo para los participantes.
Este año, SAP está dificultando mucho el contacto personal con la comunidad: El Sapphire fue sólo por invitación, sólo hay un mensaje de vídeo en el congreso anual del DSAG y la Cumbre de Socios de Hamburgo es cara. Pero el éxito tras 50 años de SAP sólo puede explicarse por la confianza en un terreno común con la comunidad. SAP no debería abandonar esta tradición de gestión de relaciones abierta y sostenible. Un SAP distante y distanciado sería contraproducente, sobre todo después de dos años de pandemia, cuando la comunidad está intentando reencontrarse.
En términos de gestión de relaciones, contactos con la comunidad, atención a los socios y eventos con clientes, SAP necesita urgentemente un refresco de sangre. La necesidad de intercambio y cooperación está ahí. SAP no debe empujar a sus clientes actuales a los brazos de la competencia creando grandes obstáculos, porque la transformación digital ha hecho que los caminos hacia otras ofertas y soluciones de TI sean muy cortos. Si Christian Klein no cultiva su gestión de relaciones, la comunidad SAP se ve amenazada por una sangría.