Mayúscula o minúscula
No. Se distingue entre texto y logotipo; entre contribuciones editoriales y anuncios de imagen. El texto pretende informar y el logotipo llamar la atención visualmente. Son, por tanto, dos funciones diferentes. Por lo tanto, en general es importante prestar siempre atención a la legibilidad y al lector cuando se trata de contribuciones textuales informativas, incluso entretenidas. Todas las editoriales y agencias de publicidad deberían tener directrices de diseño, incluso para los estilos de redacción, pero por desgracia a menudo no es así. El principio es prestar atención a una ortografía universalmente válida.
Ya no es tendencia que los nombres de empresas o productos empiecen por minúscula. Sin embargo, se trata de un elemento estilístico para destacarlos o distinguirlos visualmente. Se comporta del mismo modo que el color, el tipo de letra, el estilo, etc. Desde ese punto de vista, es un elemento de diseño y es un logotipo, la llamada imagen de la palabra. Un logotipo no presupone que uno deba o tenga que ceñirse a él en una reproducción textual.
Muchas agencias utilizan ahora la manida palabra "reconocimiento" como razón para ello. Pero no se consigue el reconocimiento intentando que los nombres propios se parezcan lo más posible al original en el texto, sino todo lo contrario. Hemos aprendido a escribir los nombres en mayúsculas, entre otras cosas, e inconscientemente lo esperamos. También estamos sensibilizados a ello por la ortografía vigente.
Con minúsculas al principio de la frase, también habría problemas para interpretarla correctamente. Las mayúsculas también son un elemento estructurador importante al principio de una frase. Muchas empresas internacionales y/o de larga tradición, como Google, Amazon, Accenture y Pepsi, especifican en su diseño corporativo que los textos deben empezar con mayúscula.
Unas palabras sobre las siglas. ¿"SAP" o "Sap", "S/4HANA" o "S/4 Hana"? La grafía "SAP" resulta de la pronunciación, se dice "Es A Pe", con S/4 Hana se pronuncia el "Hana" y no se dice "Ha A En A", resultando la grafía con mayúscula y minúscula. Muchos clientes también consultan una y otra vez el sitio web de SAP en relación con la ortografía de "Hana".
Que lo ponga en la web no significa que los responsables conozcan las directrices ortográficas, tampoco es que encender un ordenador signifique saber programar.
En el mundo de la edición, ya sea impresa o web, uno está obligado a asesorar lo mejor posible al lector y al cliente para presentar de forma óptima las contribuciones textuales o también los anuncios. La legibilidad o incluso la rápida absorción visual favorecen la lectura y la atención. Por ello, para conseguirlo, es necesario atenerse a formas de escritura uniformes y legibles.
Ahora imagínese que, al publicar, tuviéramos que atender a las ideas de todos los que quieren que se publique su artículo. Cada página tendría un aspecto diferente. ¿Qué efecto tendría eso? ¿No parece poco profesional? ¿Querría usted comprar y leer esta revista permanentemente? ¿Seguirían los interesados anunciándose en una revista así? También en este caso la experiencia dice: ¡No! (mc)