Copias de seguridad y recuperación: la carrera hacia cero
La transformación digital promete nuevos tiempos en los que una empresa moderna y de éxito es accesible las veinticuatro horas del día. Las nuevas tecnologías garantizan una mayor eficiencia y unos procesos empresariales fluidos.
También abren la oportunidad a modelos de negocio completamente nuevos. Sin transformación digital, las empresas no tendrán éxito ni hoy ni en el futuro, según la opinión generalizada.
Pero muchas empresas no están preparadas para ello y sus departamentos informáticos se enfrentan a grandes retos. El fallo informático de British Airways o incluso el impacto mundial del ataque del ransomware WannaCry demuestran lo vulnerable que es ya nuestra economía global.
La pérdida de ingresos y de imagen puede alcanzar rápidamente cifras millonarias de dos a tres dígitos. En una encuesta reciente realizada a responsables de TI de 24 países, el 66% de ellos consideraba que las interrupciones no planificadas de las TI debidas a ataques de piratas informáticos, fallos de la infraestructura y la red y desastres naturales obstaculizaban sus iniciativas de digitalización e innovación.
Estos fallos informáticos cuestan a las empresas una media de más de 20 millones de euros al año. El 77% de los responsables informáticos alemanes considera que sus procesos de copia de seguridad de datos son inadecuados.
La disponibilidad y la protección de aplicaciones y datos son dos criterios esenciales por los que se miden hoy la fiabilidad y el rendimiento de los equipos informáticos.
Cómo las copias de seguridad y la recuperación se vuelven más potentes
Cuanto más dependen las organizaciones de los procesos digitales en su actividad diaria, más dolorosas resultan las lagunas en la disponibilidad y la seguridad de los datos: los procesos críticos para la empresa se ven rápidamente perjudicados y el éxito económico se resiente.
Por tanto, la disponibilidad y la protección de datos nunca han sido tan importantes como ahora. Al mismo tiempo, los departamentos de TI también se enfrentan a sus mayores tareas: Las aplicaciones críticas para la empresa funcionan cada vez más en infraestructuras virtualizadas y están surgiendo paisajes enteros de máquinas virtuales.
Las organizaciones manejan enormes volúmenes de datos que crecen exponencialmente. Las aplicaciones empresariales ofrecen cada vez más datos multimedia, como fotos o vídeos, por lo que las necesidades de almacenamiento en los centros de datos aumentan drásticamente.
Esto pone en el punto de mira el rendimiento de los procedimientos de copia de seguridad y recuperación, y muchas empresas tienen que darse cuenta de que sus herramientas convencionales ya no están a la altura. Cuantas más aplicaciones críticas para la empresa tengan que estar constantemente accesibles, más reducidas serán las ventanas de copia de seguridad.
Al mismo tiempo, aumentan la complejidad y los costes, así como las expectativas de objetivos de nivel de servicio (SLO) de recuperación cada vez más cortos, en el rango de los minutos, y esto para todas las aplicaciones y datos.
El 82% de los responsables de TI ven una brecha de disponibilidad entre las expectativas de los usuarios de acceso sin trabas a datos y aplicaciones y los servicios que sus departamentos pueden ofrecer actualmente.
Cinco problemas centrales de las copias de seguridad
Esta brecha de disponibilidad está causada principalmente por problemas en las copias de seguridad, que pueden encontrarse en casi todas las organizaciones, como:
Respaldo "proliferación":
Para estar a la altura de las exigencias, cada vez más máquinas virtuales, cargas de trabajo y almacenamiento se abren paso en las infraestructuras de TI. Sin embargo, hay que respetar los plazos de copia de seguridad existentes, por lo que también hay que ampliar la infraestructura de copia de seguridad. Como consecuencia, aumenta la necesidad de personal para mantener bajo control todos los procesos de copia de seguridad y el almacenamiento.
Copia de seguridad "desbordamiento
Si la solución de copia de seguridad no puede completar la copia de seguridad en la ventana de tiempo programada durante la noche, el trabajo continúa al día siguiente. Esto reduce el rendimiento general del sistema y algunas aplicaciones dejan de estar disponibles temporalmente. Si es necesario, el equipo de TI tiene que cancelar el trabajo de copia de seguridad y ésta queda incompleta.
Copias de seguridad y recuperación poco fiables:
Los administradores informáticos se enfrentan a multitud de tareas complejas, desde la gestión de máquinas virtuales a las instantáneas, pasando por los agentes y los calendarios de copia de seguridad, por no hablar de las interrupciones imprevistas que provocan la finalización del trabajo.
El peligro es que las copias de seguridad y, en consecuencia, la restauración de los datos sean incompletas o defectuosas, lo que puede provocar aún más pérdidas de datos y fallos.
Herramientas y procesos ineficaces:
Muchos centros de datos siguen utilizando software de copia de seguridad tradicional para entornos físicos. El resultado son procesos ineficaces, costes más elevados, una complejidad innecesaria y la imposibilidad de integrar fácilmente las copias de seguridad en plataformas de gestión de infraestructuras virtuales.
Cuellos de botella en el presupuesto y el personal:
Se espera que los departamentos de TI mejoren el rendimiento, la agilidad y la seguridad de las TI, así como otras funciones críticas para el negocio, e implanten conceptos digitales. Las copias de seguridad y la recuperación son tareas importantes, pero no contribuyen a los ingresos ni a la innovación.
Muchos departamentos de TI necesitan reforzar la disponibilidad, la seguridad y la protección de datos, por un lado, mientras luchan contra la falta de personal cualificado y de presupuesto, por otro.
Para cerrar la brecha de disponibilidad, las organizaciones tendrán que invertir mucho en sus procesos de copia de seguridad y protección de datos en los próximos años. Según una previsión de IDC, el gasto en software de copia de seguridad y recuperación de datos aumentará una media del 5,6% anual hasta 2020.
En el mismo periodo, el gasto total en TI crecerá sólo un 2,9%. Estas previsiones indican que las organizaciones de TI tendrán que desviar presupuesto de otras áreas para cumplir unos SLA más estrictos mediante una mayor inversión en soluciones de protección de datos.
Sin embargo, alcanzar el estado ideal, es decir, el 100% de disponibilidad sin pérdida de datos - IDC lo denomina "The Race To Zero" - es técnicamente factible, pero implica costes muy elevados y, por tanto, sólo tiene sentido para aplicaciones absolutamente críticas.
Tendencia hacia la multi-nube
Los equipos informáticos están deseosos de invertir en nuevas aplicaciones e infraestructuras para apoyar la transformación digital. La regla es: cualquier modernización de un entorno de producción de TI requiere también las correspondientes mejoras en el entorno de protección, de lo contrario los fallos de TI son la consecuencia inevitable.
Las grandes empresas, en particular, confían cada vez más en las tecnologías de nube para el soporte flexible de los procesos críticos para el negocio. La tendencia es hacia una "multi-nube": en función del perfil de requisitos, se utilizan nubes privadas, gestionadas o públicas y, en consecuencia, también cambian los requisitos para la protección de los datos de la empresa, su recuperación y la garantía de su disponibilidad.
Por lo tanto, no sólo las aplicaciones empresariales deben trasladarse a la nube, sino que también los servicios en la nube como Backup-as-a-Service (BaaS) y Disaster-Recovery as-a-Service (DRaaS) son cada vez más atractivos por su protección y disponibilidad.
Con el apoyo de los proveedores de servicios y las tecnologías en nube, los nuevos requisitos empresariales pueden aplicarse con mayor rapidez y flexibilidad. Lo mismo ocurre con la protección de datos y la disponibilidad de las aplicaciones, ya que las organizaciones pueden acceder a más potencia de cálculo, aplicaciones seleccionadas, más ancho de banda o más capacidad de almacenamiento bajo demanda y de forma económica.
Cada vez más empresas incorporan socios de servicios para áreas concretas, por un lado para reducir costes y complejidad, pero también para distribuir la carga de los acuerdos de nivel de servicio (SLA) sobre varios hombros.
También hay que hacer copias de seguridad de los datos en la nube
Un ejemplo típico de aplicación en la nube es Microsoft Office 365. Según el fabricante, más de 100 millones de suscriptores activos utilizan ya el software en la nube, de los cuales más de 70 millones pertenecen a empresas.
La solución puede utilizarse inmediatamente y sin infraestructura adicional en la propia empresa. Sin embargo, esto no exime al usuario de la necesidad de proteger los datos. Con Office 365, los datos son propiedad y están bajo el control de la empresa usuaria, que en consecuencia también es responsable de su protección.
Por lo tanto, las soluciones de copia de seguridad deben realizar copias de seguridad fiables de los datos de Office 365 en el propio entorno informático local y ser capaces de restaurar rápidamente los buzones de correo, así como los elementos individuales, en caso necesario.
Más virtualización, más infraestructuras distribuidas, más datos y más nube están dando lugar a infraestructuras de TI híbridas cada vez más complejas.
El futuro pertenece a la plataforma
Sin embargo, ahora más que nunca, las empresas necesitan asegurarse de que todos los datos están respaldados de forma fiable y son rápidamente recuperables. Las aplicaciones modernas requieren estrategias modernas de copia de seguridad de los datos.
Esto significa que deben implantarse soluciones de protección de datos como copias de seguridad, instantáneas, replicación y tecnologías de disponibilidad para cada carga de trabajo.
Integrados en una plataforma, estos mecanismos de protección de datos pueden controlarse y supervisarse de forma centralizada. Veeam Availability Platform for the Hybrid Cloud incluye diversos componentes que permiten a las organizaciones organizar y garantizar de forma sencilla y rentable la disponibilidad de las cargas de trabajo virtuales, físicas y basadas en la nube en un entorno de nube híbrida.