El reto de la gestión energética
Uno de los mayores retos económicos y ecológicos actuales es el uso eficiente y el ahorro de energía. Ante el aumento mundial de la demanda de materias primas y fuentes de energía, la necesidad de un uso más eficiente de los recursos es cada vez más urgente.
Por tanto, las medidas para aumentar la eficiencia en el uso de los recursos ofrecen a las empresas dos ventajas: reforzar la competitividad y reducir la carga sobre el medio ambiente. La introducción de sistemas adecuados de gestión de datos energéticos sienta las bases para ello.
Para tratar de forma responsable y sostenible la energía como recurso en el entorno empresarial, es necesario disponer de información fiable sobre el uso y el derroche de energía, tanto en el ámbito de la producción comercial como en el contexto del comportamiento personal y colectivo de cada uno de los empleados.
Aprovechar el potencial de eficiencia
Las tecnologías clave necesarias en este caso son los sistemas de gestión de datos energéticos para registrar y mostrar el consumo de energía relacionado con los productos y los comportamientos, así como los análisis correspondientes.
Una característica importante de estas herramientas para el tratamiento integrado de la información de los procesos empresariales y el consumo energético registrado automáticamente es la visualización de las cifras clave y los valores medidos.
Esto presupone que los datos necesarios se recojan de forma adecuada y apropiada en la vida cotidiana de los empleados. La experiencia ha demostrado que las posibilidades de optimizar y aprovechar el potencial de eficiencia están relacionadas en gran medida con la calidad del sistema utilizado para la optimización energética.
Por lo tanto, a la hora de planificar e introducir un sistema de gestión de datos energéticos, es esencial llevar a cabo un estudio sistemático de las situaciones de toma de decisiones relevantes para el consumo de energía y de la información necesaria en este contexto como factor importante de éxito.
También hay que distinguir si el sistema de gestión de datos energéticos está pensado para apoyar decisiones a nivel operativo o estratégico.
A nivel operativo, el objetivo es visualizar la información sobre el consumo actual de manera que el usuario pueda influir directamente en el consumo de forma positiva.
A nivel estratégico, la atención se centra más en las decisiones a largo plazo. En concreto, la atención se centra más en los efectos del consumo de energía y los resultados globales de la empresa.
Energía inteligente
La solución ideal para optimizar el consumo energético debe permitir una visión integral de la energía como recurso. Asimismo, debe cerrar la brecha entre los sistemas de información operativos a nivel estratégico (ERP), por un lado, y las nuevas tecnologías energéticas inteligentes para el registro automático en tiempo real y la gestión del consumo, por otro.
Si se diseña adecuadamente un sistema de gestión de datos energéticos, es posible proporcionar a los usuarios la información correcta sobre el consumo de energía orientado a la producción y al consumo en el momento y lugar adecuados.
La visión de las soluciones integrales en el campo de la gestión de datos energéticos es, por tanto, permitir una transición sin fisuras entre los ámbitos de aplicación operativo y estratégico.
En cuanto al tratamiento integrado de la información, los sistemas de gestión de datos energéticos deberían permitir diferentes vistas de la misma base de datos, optimizadas para diferentes grupos de usuarios, en función del contexto.