El doble aguanta mejor
Mejor cobrar dos veces antes de pasar por alto a alguien, podría pensar SAP. Extiendes la mano cuando alguien entra en el edificio y vuelves a pararte a la salida con la gorra en la mano.
Este fenómeno no es nuevo en Walldorf. Incluso bajo el mandato del ex CEO de SAP, Léo Apotheker, el doble pago por los servicios prestados era la forma normal de hacer las cosas, sin duda.
El software de SAP nunca ha sido barato, pero siempre ha merecido la pena. A nadie le gusta pagar, pero por las licencias "legales", los clientes existentes no sólo han aceptado voluntariamente precios elevados, sino que también han recibido siempre el valor correspondiente.
Durante muchos años fue un ecosistema que funcionó a satisfacción de ambas partes. SAP motivó a socios y usuarios con las herramientas proporcionadas para impulsar sus propios desarrollos y complementos del programa.
En el ámbito de los socios, se crearon muchas ampliaciones innovadoras para el software empresarial estándar de SAP, líder mundial. Naturalmente, estas ampliaciones tenían que aprovechar el acervo de datos de los sistemas SAP.
Al fin y al cabo, el punto único de venta de SAP era precisamente la existencia de un punto único de la verdad (SPOT) en este sistema ERP. Los datos consolidados, es decir, la gestión de datos maestros, son el valor añadido de un sistema ERP de Walldorf. Naturalmente, todos los complementos, modificaciones de Abap y otras ampliaciones hacen uso del stock de datos singular del ERP central.
El uso indirecto es, por tanto, un contrasentido: Desde el principio, SAP ha diseñado todo el sistema de tal forma que no exista un almacenamiento múltiple de datos, para que el departamento de contabilidad no utilice un maestro de direcciones diferente al de los departamentos de envíos o marketing.
Es estúpido y corto de miras arruinar este ingenioso concepto de SAP por avaricia, aunque el doble cobro a la salida sea muy tentador.
Debido a la calidad de su software, SAP no sólo es el líder del mercado, sino también el monopolista mundial de ERP, lo que le da poder para redoblar la apuesta, pero no está justificado.
Este sobreprecio de todas las aplicaciones externas, que por su propia naturaleza utilizan el stock de datos del sistema ERP central, es contraproducente para la innovación y la transformación digital.
Con el uso indirecto, SAP se está disparando en el pie. Al fin y al cabo, todo el mundo es consciente del dilema que plantea el uso indirecto y no hay ningún argumento lógico para utilizar datos o tener que pagar por datos de un sistema que ya tiene todas las licencias.
Esto sólo deja una razón para el doble cobro de licencias, cuotas de mantenimiento y soporte: SAP necesita ingresos constantes para poder financiar las aventuras de Hana, S/4 y el cloud computing.
La caja registradora de ECC 6.0 se cobra dos veces y los ingresos adicionales se utilizan para construir una casa de cuco en la nube en Walldorf. Por tanto, también es una cuestión moral si los ingresos adicionales del uso indirecto benefician a los clientes existentes o si se utilizan para financiar las fantasías de SAP.