Cuando Suse inventó el Linux empresarial
Alguien me preguntó el otro día: "¿Desde cuándo Linux es la corriente dominante?"
Es una buena pregunta. Quizá desde 2011, cuando Hana salió exclusivamente en Suse Linux, o desde 2000, cuando Suse e IBM lanzaron el primer Linux para mainframe.
Al fin y al cabo, por eso celebramos los 16 años de Linux en la empresa: hoy Linux es el sistema operativo de las TI corporativas.
Windows sigue ocupando un lugar destacado, pero Linux es cada vez más fuerte. Hace tiempo que hemos alcanzado a Unix en todas las funciones y, en algunos casos, lo hemos superado, desde la capacidad de administración hasta el rendimiento.
Laboratorio Linux con Suse y SAP
Todo empezó en 1998: los primeros ports de Oracle y SAP a Linux pusieron el balón en movimiento.
¿Linux en la empresa? La idea era contagiosa; un año después empecé en Suse.
Las distribuciones Linux de Suse existían desde 1992, y ahora era el momento de llevar Linux a los centros de datos en serio.
En 1999 establecimos nuestras primeras alianzas con IBM, SAP y Oracle. Ese mismo año, Suse fue el único fabricante de Linux que puso en marcha el SAP Linux Lab como cofundador -desde entonces, otros proveedores de Linux también se han unido, pero también se han ido-.
Suse se mantuvo fiel a SAP en todo momento, lo que por cierto dio sus frutos.
Previsión de SAP e IBM
SAP no fue la única empresa que reconoció el potencial de Linux: un año después, IBM portó Linux al mainframe, con el firme apoyo de Suse.
No había mucha distancia entre Nuremberg e IBM en Böblingen, y nos llevábamos muy bien. Linus Torvalds también dio su bendición: él también veía la ventaja de desarrollar y mantener permanentemente interfaces Linux en el mainframe.
El desarrollo con IBM dio lugar al primer Enterprise Linux del mundo en 2000: Suse Linux Enterprise. El siguiente hito llegó a mediados de la década de 2000: la cooperación con Microsoft.
Suse ya había conseguido clientes importantes, todos ellos con proyectos de normalización en sus centros de datos.
En 2006, Suse y Microsoft anunciaron su colaboración. Queríamos ayudar a las empresas a alejarse del hardware propietario y acercarse al hardware básico. El objetivo era x86, y para ello solo había dos sistemas operativos: Windows y Linux.
La primera vez que nos presentamos ante uno de nuestros clientes con Microsoft a cuestas fue uno de mis momentos favoritos en Suse. No olvidaré esas caras.
Tiene todo el sentido del mundo, y nunca nos hemos arrepentido de nuestra cooperación: a día de hoy, Suse y Microsoft trabajan bien juntos.
¿Por qué fue Suse el primer Linux empresarial?
Hay dos respuestas.
En un momento dado siempre nos interesó la implantación en empresas. Suse ya tenía equipos de consultoría en grandes empresas a finales de los 90. Sabíamos dónde nos apretaba el zapato.
Suse consiguió combinar la rápida velocidad de desarrollo del código abierto, la gran innovación, con una perspectiva estable adecuada para las empresas.
Fuimos los primeros en salvar la distancia entre apoyo e innovación.
Hoy en día, todo el modelo de desarrollo de Linux se ha establecido como un estándar. Proyectos de código abierto como OpenStack demuestran que los usuarios valoran la libertad y garantizan el desarrollo posterior de su aplicación en una gran comunidad.
Eso me llena de orgullo: los esfuerzos de los últimos 16 años han merecido la pena.