La respuesta a SAP NetWeaver Foundation para aplicaciones de terceros
Desde hace algunos meses, SAP viene asustando a sus clientes actuales con la concesión de nuevas licencias, a veces enormes. Esta vez, sin embargo, no se trata de los resultados de una medición adecuada del sistema sobre cuya base se negocian los nuevos usuarios profesionales (limitados), sino que la solicitud de SAP se denomina "NetWeaver Foundation for Third Party Applications" y tiene el número de pedido 7015924 (basado en el núcleo) y 7009523 (basado en el usuario) en la PKL (lista de precios y condiciones de SAP).
La métrica PKL "cores" puede resultar cara, porque SAP cobra una tarifa única de 30.000 euros por núcleo. Para un servidor Xeon pequeño como el Fujitsu Primergy TX300 S6 con dos CPU y 12 núcleos, el canon final sería de 360.000 euros.
Sin embargo, el modelo de licencia de usuario no es mucho más barato porque la cantidad mínima de compra es de 120 bloques, ya que 120 por 450 euros es el importe final de la licencia, 54.000 euros.
Y SAP no calcula en función de los "usuarios indirectos" realmente existentes, sino que, como en el caso de Interactive Forms de Adobe, siempre hay que conceder licencias a todos los usuarios nominales. Para un sistema ERP con 1.000 usuarios, NetWeaver Foundation for Third Party Applications cuesta 450.000 euros.
¿Tiene que pagar por ello?
La respuesta clara es no. Naturalmente, SAP es libre de pedir a sus clientes actuales que paguen en cualquier momento, pero cabe preguntarse si esta codicia tiene también una base jurídica.
La asociación de usuarios DSAG y los expertos opinan mayoritariamente que no hay asidero para ello. Hasta la fecha, no se conoce ningún caso en el que SAP haya logrado demostrar un uso indirecto imputable.
Así pues, el primer consejo dado por los miembros de la junta directiva del GASD en conversaciones confidenciales es rechazar la petición de SAP e insistir en una justificación por escrito y una prueba del uso indirecto.
Factor tiempo:
Muchos sistemas ERP se personalizaron y licenciaron cuando no existía una definición de uso indirecto o ésta era muy vaga. Los documentos PKL y GTC adaptados posteriormente no pueden invocarse con carácter retroactivo.
Los expertos del DSAG señalan que tolerar y aceptar un posible uso indirecto durante años también puede entenderse como consentimiento por parte del SAP.
El repentino cambio de opinión no puede dar lugar a pagos retroactivos de licencias. Hace sólo unos años, la propia SAP motivó a sus clientes actuales para que desarrollaran y utilizaran complementos, y en aquel momento nunca se habló de uso indirecto.
Pregunté al jefe del GASD, Marco Lenck, si hay clientes que hayan reservado un colchón presupuestario para el retraso de las licencias. Su respuesta fue negativa. Lenck dijo que él mismo, como CIO, no haría algo así, porque primero SAP debería demostrar claramente el uso indirecto y aclarar por qué ahora está sujeto a un cargo.
A la pregunta de por qué no puede haber un dictamen jurídico vinculante al respecto y si el GASD no podría encargar uno, Lenck dijo que la variedad de tipos de uso indirecto difícilmente permite una respuesta válida en general.
Según él, el uso indirecto abarca un amplio espectro que va desde "no merece la pena mencionarlo" hasta "dejar de ser un uso legítimo del software". Y teme que la situación se complique aún más. Con numerosas herramientas de SAP y sus socios, se pueden crear interfaces ERP y aplicaciones informáticas móviles que, al final, siempre (tienen que) acceder a datos y bases de datos y funciones de SAP.
El uso indirecto seguirá siendo siempre una zona gris. Resumiendo mi conversación con la junta del DSAG: el uso indirecto no es una espada de Damocles que pende sobre las cabezas de los clientes actuales de SAP, pero probablemente tampoco se pueda responder al tema en su totalidad y en términos generales.
En el peor de los casos, cada cliente existente tendrá que hablar con SAP individualmente y, si es necesario, obtener ayuda de la asociación de usuarios.
En cualquier caso, los miembros de la junta directiva del DSAG han prometido su apoyo, ya sea directamente o a través del grupo de trabajo del DSAG sobre licencias.