Jugando en el jardín del vecino


Una vez más, ¡todo gira en torno al uso indirecto! En el sentido más amplio, la pregunta es: ¿qué puede utilizar, procesar, copiar u organizar un usuario, socio de SAP, proveedor de software externo o consultor de un sistema SAP sin infringir los derechos de autor?
La cuestión del uso indirecto de los datos y algoritmos ERP aún no se ha resuelto. Se trata de un tema complejo y con múltiples facetas, que se ve aún más complicado por las condiciones de licencia que han evolucionado a lo largo del tiempo. Los clientes y consultores de SAP se enfrentan a menudo a problemas que no existían en el pasado. La única solución es trabajar con una línea temporal. ¿Qué estaba permitido cuando se adquirió el software ERP? ¿Siguen vigentes los términos y condiciones (T&C) de SAP de aquel momento? ¿Ha cambiado el acuerdo de licencia desde entonces?
Incluso con una licencia de compra, el usuario final no tiene total libertad. Ciertos derechos de autor y derechos de explotación se aplican más allá de la compra. En el caso de artículos como libros, coches o CD, la situación puede seguir siendo manejable y, en gran medida, lógica. Sin embargo, cuando se trata de la propiedad intelectual de los programas informáticos y las estructuras de datos, las cosas se complican.
El problema del huevo y la gallina
En primer lugar, está la vieja pregunta del huevo y la gallina: ¿qué fue primero? ¿Qué parece esencial? En informática, este debate se refiere a las estructuras de datos y los algoritmos. Normalmente, los datos provienen de los usuarios. Las estructuras de las bases de datos pueden ser definidas tanto por los usuarios como por los proveedores de software. Los algoritmos suelen ser responsabilidad del desarrollador del programa.
Sin embargo, en el caso de SAP, muchos programas se crean bajo la soberanía del usuario final, a menudo utilizando herramientas informáticas de SAP. Como resultado, los límites son difusos y variables. La situación se complica aún más cuando se añaden proveedores externos a la ecuación. Estos proveedores utilizan los datos de los clientes de SAP, así como las estructuras de datos y los algoritmos de SAP. Por supuesto, estos consultores externos y proveedores externos solo obtienen acceso al sistema ERP con el permiso del cliente de SAP correspondiente, lo que no restringe los derechos de SAP. ¿Qué ocurre si un proveedor externo intenta acceder al sistema ERP con una solución de software, pero SAP también ofrece una solución? El proveedor de software Celonis, con sede en Múnich, está intentando generar ingresos considerables a partir de las aparentes deficiencias del software de SAP. Esto plantea la cuestión de la legitimidad de ganarse la vida en el jardín del vecino.
Dado que las ofertas de SAP y Celonis han convergido en determinadas áreas a lo largo de los años, el software de Celonis ya no puede considerarse un complemento esencial para un sistema ERP de SAP. No obstante, los clientes de SAP deben tener libertad para elegir sus propios consultores y proveedores de software. Sin embargo, Celonis afirma que SAP obstaculiza su «instinto de jugar» en el jardín del vecino.