Infraestructura informática relevante para el sistema


Los elevados precios de la electricidad lastran los centros de datos y la economía digital
A pesar de la pronta supresión de la tasa EEG, los costes de la electricidad en Alemania, incluidos impuestos, tasas, tarifas de red y recargos, siguen siendo de los más elevados de Europa. Los costes de electricidad representan la mayor parte de los costes operativos, especialmente en los llamados centros de datos de colocación. El uso de centros de datos de colocación está muy extendido; proporcionan infraestructura informática y servidores para las aplicaciones informáticas de las empresas y suelen repercutir los costes de electricidad directamente y en su mayor parte en su totalidad a estas empresas. En el sector de los centros de datos en nube, también se espera que los precios suban a medio plazo. "Los centros de datos y las redes de telecomunicaciones son la columna vertebral de la digitalización en Alemania. Los elevados precios de la electricidad no solo son una carga para el propio sector, sino que también afectan a todas las empresas que dependen de ellos", afirma Bernhard Rohleder, consejero delegado de Bitkom.

"Además de una rápida expansión de las energías renovables, necesitamos condiciones de ubicación que mantengan los centros de datos en el país. La demanda de capacidades y ubicaciones para centros de datos sigue creciendo significativamente". Actualmente hay en Alemania unos 3.000 centros de datos con más de 40 kW de capacidad de conexión informática y al menos diez bastidores de servidores. Además, hay unas 47.000 instalaciones informáticas más pequeñas. La demanda de electricidad de los centros de datos en Alemania es actualmente de 16.000 millones de kilovatios hora al año; para 2030, se espera que el aumento de la demanda se sitúe entre el 3,5% y el 5% anual, según el estudio de Bitkom "Centros de datos en Alemania", realizado por el Instituto Borderstep.
"También es importante que los operadores de centros de datos sigan aumentando su eficiencia energética, también en aras de la protección del clima. En los últimos años se han hecho grandes progresos en este sentido. Por ejemplo, la capacidad de cálculo instalada en los centros de datos por kilovatio hora de electricidad consumida se ha multiplicado casi por cinco desde 2010", subraya Rohleder. Si se interrumpiera la funcionalidad de las redes de comunicación y los centros de datos, esto tendría graves consecuencias para la economía, la sociedad y el Estado, advierte Bitkom. Por tanto, una estrategia integral de crisis debe dar prioridad y plena consideración a las necesidades de estas infraestructuras y asegurar el suministro energético para los usos relevantes del sistema.