Industria 4.0 - Hágalo
Tanto para los altos directivos de la industria como para los políticos, la Industria 4.0 es nada menos que decisiva para la viabilidad futura de la industria alemana en comparación internacional.
El concepto de Industria 4.0 se considera la cuarta etapa de la revolución industrial debido a las tecnologías revolucionarias. En esencia, se trata de la vinculación inteligente de todas las tecnologías, procesos, ecosistemas empresariales y "cosas" en un concepto digital global.
Sin embargo, en mi opinión, la voluntad y la capacidad de cambio y adaptación de los empleados es EL factor central de la transición a los procesos digitales. Las estrategias y las tecnologías por sí solas no conducirán a una transformación de la producción.
Más bien hay que cambiar la "forma de trabajar" creando entornos de trabajo virtuales, permitiendo las innovaciones y, sobre todo, permitiendo probarlas rápidamente sin pasar por los procesos burocráticos de las grandes empresas.
El factor decisivo es que el propósito debe estar en primer plano y no la eficiencia y el argumento comercial. En la transformación digital, quien se atreva gana, quien no lo haga se quedará atrás.
En cualquier caso, no hay más remedio que arriesgarse. Los CIO pueden posicionarse como facilitadores en la empresa con su experiencia tecnológica y utilizar métodos ágiles y análisis de datos para identificar el potencial de digitalización y desarrollar pruebas de concepto.
Aunque los CIO deben prestar atención a la protección de datos, el cumplimiento de los procesos y los KPI de eficiencia, deben dar prioridad a la velocidad frente a las estructuras "antiguas".
La voluntad de asumir riesgos en la búsqueda de innovaciones es tanto más importante cuanto que la Industria 4.0 consiste, por un lado, en desarrollar nuevos e innovadores modelos de negocio basados en datos y asociaciones de creación de valor entre empresas y, por otro, en obtener ventajas competitivas. En este sentido, las empresas estadounidenses llevan ventaja desde hace tiempo.
Por otro lado, se trata de ventajas masivas de eficiencia mediante el mapeo de los procesos de fabricación en estructuras digitales y, por tanto, el uso de la automatización y el análisis de datos.
La fábrica inteligente es el núcleo de la Industria 4.0
Aquí se concede gran importancia al ámbito de la "Smart Factory", pieza central de la Industria 4.0. Ofrece oportunidades, pero también requiere inversión y el compromiso de todos los directivos para dar forma a la transición hacia un nuevo mundo industrial.
Las empresas alemanas se centran actualmente en la digitalización de sus procesos de producción y la conexión en red de sus centros de producción con los de sus proveedores, clientes y socios logísticos.
Por lo tanto, una fábrica inteligente, como parte esencial del concepto de Industria 4.0, mejorará drásticamente la velocidad de desarrollo, creación y entrega de productos (tiempo de comercialización).
Todo está en red
La fábrica inteligente consiste principalmente en conectar en red máquinas e instalaciones con ayuda de programas informáticos para que se comuniquen entre sí de forma inteligente y coordinen sus pasos de trabajo automáticamente.
Esta interconexión tiene lugar tanto dentro de una fábrica como, en el futuro, principalmente dentro de redes de producción. Estas redes suelen estar formadas por varias fábricas de una empresa industrial, así como por los centros de producción de sus proveedores y -dependiendo del modelo de negocio- también de sus clientes.
Para ello, tecnologías como la computación en nube, la telefonía móvil, la tecnología de sensores, el análisis de datos o la robótica y 3D se combinan de forma inteligente para crear innovaciones en procesos, productos y servicios.
Alineación de los ecosistemas
La digitalización de la fabricación hacia la fábrica inteligente conducirá gradualmente a la Industria 4.0 como próxima etapa de la industrialización. Sin embargo, los estudios muestran que la industria manufacturera tiene que ponerse al día en términos de madurez de la digitalización en comparación con otras industrias.
Una razón importante es la preocupación por las intervenciones externas y no autorizadas en sistemas de producción complejos y en funcionamiento. El número de ataques de piratas informáticos a sistemas informáticos y bases de datos se ha multiplicado en los últimos años, sobre todo en relación con el espionaje industrial.
La realización de la Fábrica Inteligente es un territorio nuevo para todos los implicados. Trazar una hoja de ruta general para su propia transformación forma parte del pliego de condiciones de cada empresa.
En este caso, las exigencias a la dirección son elevadas. Al fin y al cabo, una fábrica inteligente no es sólo la fusión digital de las TI y las instalaciones de producción, sino sobre todo un cambio en toda la cultura y la estructura de la empresa. Por lo tanto, la alineación de todo el ecosistema de tecnología, personas y organización es una de las tareas futuras de la dirección en la concepción e implantación de una fábrica inteligente.
Por las razones mencionadas anteriormente, la dirección de la empresa y los empleados implicados deberían tener un nivel básico de competencia en TI; después de todo, la TI en combinación con las telecomunicaciones es un factor clave en la transformación, que puede llevar años.
Los directores de sistemas de información tienen que abandonar los caminos probados y abrir nuevos caminos. Tienen que adoptar métodos ágiles como Scrum y DevOps y reajustar las competencias de su personal informático.
Mientras que los grandes grupos tecnológicos como Amazon, Google y compañía consiguen generar ideas innovadoras y desarrollar un prototipo digital en pocas semanas, incluso días, este proceso lleva a las empresas alemanas hasta un año o incluso más. Mientras tanto, el trabajo atrasado no deja de crecer y la presión sobre las TI es cada vez mayor.
Para salir de esta trampa, los directores de sistemas de información tienen que competir más por más presupuesto para innovación, modernizar e integrar más rápidamente su entorno de software heredado y, sobre todo, dejar de ser reactivos. O
a transformación digital no funcionará sin las TI. Los CIO o responsables de TI (que a menudo siguen siéndolo, sobre todo en las pymes) deben aprovechar esta confianza en sí mismos y buscar la solidaridad con los departamentos especializados. No unos contra otros, sino unos con otros.