Silenciosamente en la TI corporativa
Ya estamos asistiendo a un rápido proceso de evolución de la IA en el que los ciclos de desarrollo tecnológico se suceden a una velocidad sin precedentes.
Estamos en la era del aprendizaje automático estadístico. En 2005, la "máquina de vectores soporte" era el epítome de la tecnología moderna. Poco después, tipos completamente nuevos de redes neuronales supusieron un gran avance en aplicaciones como el reconocimiento del habla.
Gracias a las redes convolucionales, que ahora son muy profundas, hace cinco años fue posible situar la tasa de error en el reconocimiento de imágenes por debajo de la de un cerebro humano entrenado.
La inteligencia artificial en forma de aprendizaje automático es plenamente operativa hoy en día y se implementa de muchas formas en aplicaciones eficientes. La entrada de la tecnología en el mundo de la informática empresarial es mayoritariamente silenciosa.
En el ámbito de los sistemas ERP, la IA permite hoy evitar daños en el proceso empresarial en muchos lugares. Esto se consigue mediante un control constante ya durante el procesamiento de los datos.
De este modo, los patrones de transacciones sospechosas, por ejemplo las operaciones financieras como el uso de información privilegiada, pueden reconocerse y ponerse de manifiesto en una fase temprana. Las más diversas formas de control de plausibilidad pueden descubrir actividades delictivas desde el principio o también hacer visibles errores de procesos internos.
La supervisión en tiempo real del centro de datos y de los flujos de comunicación asociados, con ayuda de la IA, puede poner de manifiesto situaciones anómalas y contribuir así a aumentar la seguridad informática.
La transformación a través de la IA también ha comenzado hace tiempo en muchos aspectos de la CRM. El nivel actual de reconocimiento y síntesis automática del habla está marcando el comienzo de una ola de racionalización en los centros de atención telefónica de todo el mundo.
A los clientes no sólo se les entiende acústicamente, sino que su comportamiento al teléfono también puede proporcionar una visión más profunda de su satisfacción. Así, pueden tomarse medidas específicas para evitar la rescisión por parte de clientes descontentos y, en general, puede llevarse a cabo una comunicación con el cliente mucho más positiva.
Los procesos empresariales industriales están entrando en la era de la Industria 4.0. Un aspecto central de este cambio es la integración de las cadenas de valor.
Los antiguos procesos de gestión de la cadena de suministro (SCM) deben mejorarse a fondo para lograr, en última instancia, un encaje extremadamente estrecho entre proveedor y cliente, casi como si ambos trabajaran para la misma empresa.
La cuarta revolución industrial promete un aumento masivo de la creación de valor mediante el incremento de la productividad. La inteligencia artificial es una de las tecnologías centrales precisamente para ello.
Muchas actividades sencillas se están quedando obsoletas gracias a las nuevas formas de automatización y están dando lugar a un aumento generalizado de la eficiencia de costes en la producción y la administración.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué retos plantea a nuestra sociedad el poder disruptivo de la IA? Están surgiendo nuevos perfiles laborales y los antiguos están desapareciendo sin reemplazo.
Por esta razón, el Gobierno Federal está trabajando con un grupo de trabajo de la plataforma Industria 4.0 en conceptos de solución precisamente para este problema. Así se garantizará que la cuarta revolución industrial tenga tanto éxito como la tercera.
No hace tanto tiempo, la gente trabajaba en las empresas automovilísticas soldando carrocerías, imprimándolas y pintándolas. Hoy es difícil imaginárselo.
La tecnología de automatización ha sustituido por completo a la fuerza física humana en muchos ámbitos. En el futuro, la inteligencia artificial racionalizará gran parte de todas las actividades rutinarias manuales e intelectuales.
Aunque los nuevos sistemas inteligentes aumentan la eficiencia en actividades monótonas de administración, producción y ventas, el ser humano con sus sentimientos, flexibilidad y diversidad sigue siendo insustituible para actividades variadas, también en el mundo del mañana.