SAP lo está haciendo bien
SAP es una alegría para los accionistas y los receptores de pagos especiales basados en acciones. Aunque algunos clientes existentes no estén satisfechos con las hojas de ruta, la integración de las aplicaciones en la nube sea deficiente y las compras de licencias on-prem se reduzcan, las cifras del balance de SAP siguen brillando como el oro.
Ya bajo el legendario CEO de SAP, el profesor Henning Kagermann, y su brillante CFO, Werner Brandt, SAP presentaba un balance satisfactorio tras otro. A veces parecía que todo lo que SAP tocaba se convertía en oro. La lista de fracasos de software es sorprendentemente corta para el líder del mercado mundial de ERP.
Al final, SAP pudo resolver los mayores desastres ejecutando el software con clientes existentes seleccionados hasta que estuvo libre de errores.
Es gracias a la habilidad de SAP para poder externalizar el proceso de maduración de su propio software al lado del cliente. Incluso las codiciosas adquisiciones en la nube de la era McDermott nunca amenazaron el crecimiento y las brillantes cifras del balance.
A pesar de la falta de hojas de ruta, la escasa disponibilidad (véase SuccessFactors) y la falta de integración y compatibilidad, las cifras de la nube en el balance de SAP siempre han sido motivo de celebración.
El observador atónito mira el balance de SAP lleno de admiración y se pregunta cuánto tiempo más podrá seguir así. La interminable cadena de éxitos y el mito de que todo lo que SAP ataca se convierte en oro tienen un pequeño defecto:
Con cifras de balance cada vez más altas, mejores y más doradas, al final del día no queda tanto en los bolsillos de SAP como en otras empresas de TI: SAP está luchando por conseguir un retorno de la inversión suficiente. El margen de contribución deja mucho que desear, ¿verdad?
SAP es consciente de esta carencia y ahorra y ahorra y ahorra siempre que puede. El país del cuco de la nube ofrece ciertamente un buen apalancamiento para la maximización de los beneficios, pero ahora han tenido que presentar una hoja de ruta que costará muchos recursos al grupo ERP hasta 2030: Mantenimiento de Business Suite 7 incluyendo AnyDB, NetWeaver y paquetes de compatibilidad.
La magra infraestructura de mantenimiento con Linux y Hana quedará en nada en 2030. En su lugar, habrá que tener a mano numerosas configuraciones de hardware, bases de datos, pilas de NetWeaver y personal con conocimientos de Abap y Java.
En este contexto, no todo lo que SAP ataca se convierte en oro. Cada gestión de mantenimiento de Business Suite 7 costará mucho dinero, lo que no es una buena perspectiva para aumentar los márgenes.