Mercado del mundo digital: plataformas IoT
Según IoT Analytics, en 2017 había más de 450 proveedores de plataformas IoT, y el número va en aumento. Estas plataformas persiguen objetivos muy diferentes y están gestionadas por empresas muy distintas. Bosch, por ejemplo, opera en el amplio espectro que va desde el control de la temperatura de una cafetera hasta sofisticadas soluciones para la producción digital con Industria 4.0.
El objetivo de las plataformas IoT es siempre el mismo para el usuario: en primer lugar, cartografiar el gemelo digital para obtener transparencia sobre el avatar virtual y, en segundo lugar, intercambiar, recopilar, correlacionar y analizar datos masivos estructurados y no estructurados.
Además de la aplicación específica, el criterio de selección decisivo para una solución IoT concreta es, sobre todo, su apertura a dispositivos y formatos de datos. Si las plataformas IoT no son permeables en este punto, esto significa que las empresas tienen que trabajar en plataformas diferentes para aplicaciones diferentes.
Sin embargo, esto contradice por completo el significado real del Internet de las Cosas. Se trata precisamente de utilizar los datos de la forma más exhaustiva posible, porque solo así se puede garantizar que un intercambio funcione automáticamente y sin intervención manual.
Como proveedor de plataformas IoT, SAP hace bien en promover esta apertura. Por ello, no es de extrañar que SAP establezca regularmente nuevas alianzas con los principales actores de la industria del IoT.
Cuando SAP presentó su plataforma en la nube SAP Leonardo IoT en febrero, también anunció una asociación con Microsoft para permitir a los clientes conectar sus respectivas ofertas de IoT.
En el ámbito de las plataformas IoT, se observa actualmente una ola de consolidación. El proteccionismo, tal como existe en parte para los componentes de hardware, solo conduce a clientes insatisfechos en el mundo del software.
Con la asociación entre SAP y Microsoft, las empresas dan ahora a sus clientes la posibilidad de elegir. Sin embargo, esto también significa siempre que los clientes tienen la opción de elegir no utilizar la plataforma IoT de SAP.
Esta decisión de SAP no sólo es sensata, sino incluso necesaria. Demuestra que la empresa se está alineando estratégicamente con las necesidades de sus clientes. Por tanto, también es coherente que SAP haya anunciado al mismo tiempo que esta asociación con Microsoft no es exclusiva.
Según SAP, la empresa quiere dar a los clientes la posibilidad de elegir en términos de conectividad y gestión de dispositivos. El beneficio para el cliente es fundamental. Cuanto más amplio sea el posicionamiento de SAP, mejores serán las oportunidades de negocio en el futuro.
Las demás ofertas de SAP también resultarán más interesantes para los clientes si pueden integrarse fácilmente en estructuras IoT ya existentes, ya que en el futuro la atención se centrará en el proceso digital y ya no en el sistema.
Microsoft es uno de los socios más importantes en este sentido. Según el Informe de Inversión 2019 de DSAG, la mayoría de las empresas que quieren invertir en plataformas no SAP tienen previsto invertir en Microsoft Azure, seguido de Amazon Web Services y Google Cloud Platform. Unir todas estas plataformas es urgente.
Ahora que la apertura y el intercambio entre plataformas van por buen camino, la siguiente gran cuestión será cómo conseguir que los datos de ámbitos muy distintos, de dispositivos y sistemas muy diferentes se comuniquen entre sí.
La cooperación fluida en toda la cadena de suministro sólo funciona cuando todas las personas, cosas, sistemas y procesos implicados pueden hablar entre sí. Para lograr una cadena de suministro transparente y automatizada, lo que se necesita ahora es la capacidad de orquestar y mediar en el medio.