Los clientes se pasan a la nube: ¿hacia dónde se dirigen las casas de sistemas?
Todos los grandes fabricantes de software están impulsando sus soluciones en la nube. Su promesa es la reducción de los costes de implantación y la innovación continua mediante actualizaciones periódicas, por ejemplo trimestrales en el caso de S/4 Hana Cloud.
Hasta ahora, las voces críticas y los debates se han centrado en la seguridad de los datos, la ampliación del abanico de funciones o la adaptabilidad (deliberadamente) limitada a los deseos específicos de los clientes.
Pero, ¿cuáles son los posibles efectos sobre los modelos de negocio de las empresas de sistemas que se han especializado en la introducción de soluciones in situ? Un primer reto es guiar a sus clientes a través de la maraña de soluciones existentes.
En lugar de plataformas integrales, las empresas se enfrentan hoy a una multitud de opciones de soluciones locales y en la nube con distintos grados de madurez en términos de funcionalidad y conectividad. A partir de ellas, deben ensamblar su panorama objetivo y decidir qué promesas de los estrategas de marketing quieren creer y cuáles no.
Las empresas de sistemas tienen que familiarizarse con las nuevas funcionalidades, que cambian con rapidez, y ayudar a los clientes a tomar decisiones, a menudo nada fáciles y resistentes.
A los asesores que están en contacto diario con los clientes les espera un gran cambio. Registrar los requisitos del cliente y convertirlos en funcionalidad del sistema no funciona en un entorno de nube. No es el software el que se adapta a los procesos del cliente, sino al revés.
El modelo de negocio es más o menos fijo y sólo puede cambiarse rudimentariamente. La tarea ahora es presentar este modelo a sus clientes y convencerles de que pueden vivir con él.
Mientras que en el pasado se demandaban especialistas con conocimientos de módulos, en el futuro serán los generalistas con conocimientos de procesos integrales y competencia en gestión del cambio los que marquen la pauta.
La introducción de una solución en la nube no es sólo un cambio técnico, sino un cambio de paradigma. Los consultores están llamados a iniciarlo y acompañarlo con éxito.
Las soluciones en la nube siguen siendo las mejores de su clase, incluso si los fabricantes juran por la consistencia de sus productos en la nube individuales. Los fabricantes de sistemas se enfrentan al reto de encontrar formas de crear una integración de soluciones que sea sólida frente a las actualizaciones trimestrales. Para ello, son esenciales la estabilidad de las interfaces y la previsión de posibles efectos perturbadores.
Los clientes necesitan bloques funcionales individuales que sean esenciales para su modelo de negocio. Es difícil imaginar cómo pueden surgir ventajas competitivas si todo el mundo utiliza exactamente la misma solución informática.
En Allgeier, por ejemplo, no sólo dominamos las tecnologías ofrecidas e intentamos influir en la funcionalidad ofrecida. Con Metasonic como software empresarial de nueva generación, ofrecemos un potente conjunto de herramientas para actividades empresariales muy ágiles que pueden utilizarse para ampliar el alcance funcional de una solución ERP.
La promesa de una introducción rápida y de bajo esfuerzo es también el anuncio de una reducción de los flujos de caja para las casas de sistemas. Aunque las más rápidas pueden esperar una mayor penetración en el mercado, el pastel global será inicialmente más pequeño.
Las empresas de sistemas se enfrentan al reto no sólo de cortar un trozo lo más grande posible, sino también de ampliar este pastel con ideas innovadoras. Existe la posibilidad de reasignar simplemente los recursos existentes para crear "más TI", pero esto es difícil de creer en tiempos de continuos aumentos de eficiencia.
Más bien se crea una oportunidad de negocio mediante el aumento constante del alcance funcional de las soluciones en la nube, identificando las nuevas funcionalidades que aportan valor añadido con el cliente respectivo y ayudándole a introducirlas técnica y organizativamente.
El consultor se convierte así en un instigador del malestar creativo. Las soluciones en la nube parecen reforzar la importancia de los fabricantes de software en detrimento de las empresas de sistemas. Estas últimas podrán sobrevivir mejor en este nuevo mundo si siguen desarrollando sus modelos de negocio, gestionan mejor a sus clientes y les ofrecen más agilidad y más innovación.