La IA toma velocidad


Pocas cosas mueven tanto a las empresas en Alemania como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y el Internet de las cosas (IoT). Estas tecnologías tienen el potencial de posibilitar nuevos modelos de negocio, optimizar y automatizar procesos, llevar a cabo un mantenimiento predictivo y ahorrar costes a largo plazo. Gracias a la tecnología de sensores y a la conectividad, IoT permite disponer de información casi en tiempo real y, por tanto, digitalizar muchos procesos. Actualmente se puede observar que IoT e IA y su subárea ML siguen creciendo juntas.
La IA suele ser un acelerador
Hasta ahora, sólo se solía indicar la avería que provocaba la parada de una máquina y, por tanto, causaba retrasos o pérdidas de producción. Sin embargo, la moderna tecnología de sensores, el análisis inteligente de datos y las redes digitales permiten reducir las averías y los tiempos de inactividad imprevistos de las máquinas. La tecnología de sensores IoT proporciona señales que una IA puede utilizar para predecir averías y tiempos de inactividad imprevistos antes de que se produzcan. La IA también puede optimizar los intervalos de mantenimiento e identificar el potencial de mejora de la logística y la producción. La IA y el ML son especialmente adecuados para analizar grandes volúmenes de datos. Utilizando datos operativos históricos, los sistemas informáticos pueden reconocer de forma independiente patrones recurrentes.
Un vistazo a la situación actual de la IA y el ML en las empresas de Alemania revela un panorama diferenciado. Según el estudio "Machine Learning/Deep Learning 2019" de la empresa de estudios de mercado IDG, la mitad de las empresas utilizan al menos una aplicación de ML (57%).
Las empresas más pequeñas, con menos de 1.000 empleados, en particular, siguen teniendo dificultades para elegir el modelo, los algoritmos y los servicios de ML adecuados. Alrededor del 40% de los encuestados afirmaron que necesitaban ayuda en este ámbito, por ejemplo de consultorías de TI, en parte porque carecían de conocimientos especializados y capacidades internas.
Además, la complejidad de todo el panorama informático es cada vez mayor. Pero, ¿qué programas y sistemas funcionan bien y cuáles mal? Las empresas necesitan ayuda profesional para tomar esas decisiones. Porque una sola persona ya no puede cubrir el ancho de banda actual.
Se necesita ayuda urgentemente
Por eso siempre se necesita un equipo de expertos, algo que las pequeñas y medianas empresas a menudo no pueden permitirse. Por el contrario, en estos tiempos de cambios vertiginosos, corren el riesgo de atarse a determinados productos a largo plazo y, por tanto, pueden verse pronto apartadas de un progreso rápido.
Los especialistas externos en IA/ML garantizan la correcta conexión e integración de los sistemas de IA en los procesos y estructuras informáticas existentes. Algunos dependen de aplicaciones especializadas o requieren determinados datos que nadie más debe ver, externalizados en una nube independiente. Los consultores informáticos también ofrecen apoyo integral en lo que respecta a la protección de datos. Al fin y al cabo, la calidad de la IA depende de la calidad de los datos. Por lo tanto, la cuestión de la seguridad de los datos tiene una importancia existencial.
Toda la inversión y el esfuerzo merecen la pena a largo plazo. Sin embargo, las empresas deben ser conscientes de una cosa, ya que las expectativas suelen ser erróneas: implantar la IA cuesta tiempo y dinero debido al gran esfuerzo técnico que conlleva. El cambio cultural y la gestión del cambio ni siquiera se han tenido en cuenta aquí.
Es cierto que algunos ahorros pueden conseguirse muy rápidamente. Sin embargo, se ha demostrado que muchos de los efectos positivos sólo se consiguen a largo plazo. Cuanto antes empiece a integrarlas en sus procesos y flujos de trabajo, mejor. Porque una cosa es segura: la IA será parte integrante del día a día de la mayoría de las empresas en el futuro. Los que se replanteen los productos y trabajen con IA estarán entre los ganadores. Los que no lo hagan, pronto serán irrelevantes.