Hace falta algo más que digitalización
Es de agradecer que la "digitalización" aparezca con tanta frecuencia en el acuerdo de coalición. Alemania necesita realmente una política de TI mucho más activa para que el país económicamente más fuerte de Europa no se encuentre regularmente a la cola de las comparaciones a escala europea.
Sin embargo, parece que los recursos financieros que se planifiquen fluirán como hasta ahora: hacia sistemas informáticos caracterizados por el dominio de unos pocos proveedores de software propietario.
Como ha vuelto a demostrar recientemente el informe de "Investigate Europe" y el correspondiente programa de ARD, Alemania es una colonia en tiempos de TI.
El código abierto aporta transparencia
El éxito de la digitalización requiere algo más que cables de fibra óptica. Los repetidos ataques a los sistemas informáticos de las administraciones públicas demuestran que la seguridad informática y la soberanía digital tienen una importancia capital.
Para alcanzar estos objetivos, se requiere fiabilidad, y ésta no se consigue mediante la confianza ciega en los fabricantes de software propietario, sino sólo a través de la posibilidad de pruebas y modificaciones independientes.
Por ello, en su catálogo de medidas, la Open Source Business Alliance pide al futuro gobierno alemán que dé marcha atrás en su actual política de TI. A diferencia del software propietario, el código de los programas de código abierto permite comprobar sus funciones reales.
Se trata de una necesidad absoluta para garantizar que el software sólo haga lo que se supone que debe hacer. Y es la base elemental de las estructuras críticas de comunicación y redes, que, bajo el término "Kritis", incluyen algo más que la informática estatal.
Además, la verificabilidad del código es también el requisito previo básico para conceder a los ciudadanos "total transparencia y control" sobre sus datos personales, como pretende el futuro gobierno federal.
Cada usuario, cada organización, puede reprogramar el software de código abierto (o hacer que se reprograme) en cualquier momento. Esto les libera de la dependencia de fabricantes de software individuales.
De este modo, las solicitudes de mejora de los programas no fracasan por culpa de los proveedores propietarios y sus intereses. Los cambios y desarrollos posteriores también pueden ponerse a disposición de otras autoridades y empresas para que desarrollen sus propias innovaciones y ofertas sobre esta base.
Obligación de normas abiertas
Cuando el uso de software de código abierto no sea posible, la TI gubernamental debe hacer obligatorio el uso de estándares abiertos para, al menos, permitir la interoperabilidad con el software de código abierto.
Los estándares abiertos facilitan la integración del software, su mejora y expansión, hacen que el software sea flexible. Facilitan que las empresas de software compitan por contratos públicos.
Por tanto, el software desarrollado con financiación estatal debe basarse en normas abiertas, y los programas de financiación deben aspirar a crear código abierto.
Debido a estas ventajas, el software de código abierto debe adjudicarse el contrato en los procedimientos de contratación si es fundamentalmente similar en términos de idoneidad y precio. Estamos muy lejos de ello.
Por tanto, es de agradecer que el futuro Gobierno federal quiera ofrecer datos públicos abiertos en plataformas abiertas. Todo lo que no sean datos abiertos y legibles por máquinas hace que los datos abiertos carezcan de sentido.
Para garantizar que todos los ciudadanos, pequeñas y grandes empresas por igual, tengan las mismas oportunidades de utilizar los datos, no sólo necesitamos una internet rápida en todas partes, sino también un acceso igualitario. Necesitamos neutralidad de la red.