Una estrategia que da prioridad a la nube
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Así pues, incluso después de dos años de pandemia de la corona, sigue habiendo potencial de crecimiento en el mercado de la nube, aunque el aumento interanual es menor, de dos puntos porcentuales. La proporción de empresas para las que la computación en nube no es un problema se estanca en un escaso tres por ciento. Este es el resultado del Cloud Monitor 2022, una encuesta representativa realizada por Bitkom Research por encargo de KPMG entre 552 empresas con 20 o más empleados en Alemania. Mientras tanto, cuatro de cada diez empresas apuestan por una estrategia "cloud-first", en la que prefieren implementar nuevos proyectos de TI en la nube, pero no necesariamente, y migrar los sistemas o aplicaciones existentes a la nube si es necesario.
En comparación con el año anterior, esto supone un aumento de nueve puntos porcentuales. La tendencia hacia las soluciones en la nube también se refleja en la proporción de empresas con una estrategia exclusivamente en la nube: en 2021, el cinco por ciento utilizaba la computación en la nube para todos los sistemas o aplicaciones; en 2022, la proporción aumentó al nueve por ciento.
La actual situación de incertidumbre económica mantiene a muchas empresas pendientes de sus costes fijos. En el sector informático, las soluciones en la nube representan una opción rentable y flexible en comparación con las soluciones in situ. Por ello, más de tres cuartas partes de las empresas citan la reducción de costes como objetivo de su estrategia de computación en nube. La reducción de las emisiones de CO2 también desempeña un papel importante para una de cada dos empresas a la hora de decidirse por una solución en nube.
La implantación de la nube permite experimentar con nuevas aplicaciones y modelos de negocio a menor coste y con mayor flexibilidad y rapidez. Por tanto, una de cada tres empresas espera una mayor agilidad de las soluciones en la nube, por ejemplo en forma de cooperación flexible con socios a través de plataformas en la nube. Una de cada cuatro aspira a una mayor capacidad de innovación, por ejemplo mediante el desarrollo de productos o servicios innovadores. La entrada en la nube ha estado impulsada por los costes en muchas empresas en los últimos años.