Girando en la encrucijada hacia el futuro: La Agenda del CFO 2018
En muchos lugares, en los departamentos financieros y en la dirección se respira un espíritu de optimismo y la voluntad de aprovechar positivamente para la propia empresa las oportunidades que ofrece el cambio tecnológico.
El entorno y el estilo de trabajo del Director Financiero cambiarán significativamente, lo que permitirá y exigirá centrarse en el análisis estratégico.
Con las herramientas de análisis predictivo, se pueden simular muchos escenarios en tiempo real, ya no diferenciados clásicamente según "mejor, probable, peor", sino directamente en línea mediante el cambio de variables.
Los resultados pueden utilizarse para tomar decisiones "justo a tiempo" en las reuniones de gestión. Las previsiones ya no se basarán solo en la experiencia pasada, sino en análisis de big data.
Las reservas electrónicas, incluso entre empresas, cambiarán la contabilidad: Muchas tareas de contabilidad y archivo serán superfluas o se automatizarán.
El archivo y la gestión de documentos son electrónicos, las impresiones y las bandejas de papel desaparecerán. Los robots programados trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana, asumiendo tareas sencillas (por ejemplo, rellenar formularios) o procesos recurrentes estandarizados.
Mientras que los engorrosos procesos de reclamación y seguimiento de las cuentas por cobrar siguen estando muy extendidos hoy en día en las PYME, el seguimiento automatizado de las cuentas por cobrar y el pago instantáneo tendrán un impacto positivo en el flujo de caja en el futuro.
Los pagos en tiempo real son la norma; segundos después de la liberación, el dinero está en la cuenta del destinatario, incluso por la noche y los fines de semana. Se eliminan los riesgos de pago a lo largo de la cadena de suministro. Para la tesorería de las empresas internacionales, esto puede significar trabajo por turnos, porque a pesar de la creciente proporción de pagos en tiempo real, alguien tiene que supervisar los movimientos de pago para poder reaccionar inmediatamente en caso de fallo del sistema, sospecha de fraude u otras fricciones.
Algoritmos de autoaprendizaje se encargan de tareas complejas, como el reconocimiento de textos y las reacciones a los mismos. La financiación, la colocación y la negociación de valores tienen lugar a través de plataformas blockchain.
Las criptodivisas basadas en blockchain son actualmente el hype, aunque de momento siguen siendo objetos especulativos (el valor de Ripple subió un 36.000% en 2017). Pero también hay muchos intentos serios de utilizar esta tecnología, que hacen que la gente sienta curiosidad por los beneficios prácticos que podrían derivarse de ella.
Las cadenas de suministro se vuelven totalmente transparentes: los clientes tienen la posibilidad de consultar los sistemas de sus proveedores para seguir el estado de las entregas o el progreso de un proyecto conjunto.
Los informes actuales se están sustituyendo por los autoinformes en línea, es decir, la recuperación de datos directamente en el sistema y formas sencillas de generar informes ad hoc, así como análisis en tiempo real.
Los requisitos previos para estas innovaciones son un sistema ERP moderno como base para los procesos empresariales digitales (en Rödl & Partner será el uso global de SAP S/4 Hana), así como la voluntad de todos los empleados de cuestionar críticamente y cambiar los hábitos existentes y de continuar su formación para seguir el ritmo de la tecnología y prepararse para nuevas tareas de análisis e implementación de mayor valor.
Viajar a lugares lejanos sigue siendo indispensable porque la gente tiene una necesidad legítima de reunirse para tratar asuntos importantes (por ejemplo, negocios) y el contacto personal facilita muchas cosas.
Pero los desplazamientos ya no son obligatorios, incluso los procesos de adquisición pueden ser digitales. Las videoconferencias se utilizan desde hace tiempo para todo tipo de reuniones y los drones pueden sustituir a la inspección física del estado de los centros de producción.
Es un momento emocionante para todos los directores financieros, que no deben verlo como una amenaza, sino como una gran oportunidad para configurar positivamente el futuro de su propia empresa.