Nube Delta

Según las últimas cifras, el 38% ya utilizaba la nube pública y el 30% tenía previsto hacerlo. Sin embargo, si se mira más a fondo, la nube también tiene que ver con los servidores físicos en los que se operan los sistemas. Pero, ¿cuál es la diferencia entre las frecuentemente mencionadas nubes públicas y las nubes privadas? ¿Y cuál es la relación entre los hiperescaladores?

En Nagarro ES, la diferenciación se ve sobre todo en la cuestión de la responsabilidad y la escalabilidad.

Nube pública: las infraestructuras informáticas son accesibles a través de Internet y eliminan la necesidad de invertir en hardware. Los servicios se prestan mediante infraestructura como servicio y se facturan como suscripción. Los servicios están disponibles para varios usuarios/empresas a través de una estructura multiarrendatario.

Nube privada: si las empresas quieren tener sus sistemas en un entorno exclusivo, pueden alojarlos ellas mismas (on-premises) o subcontratarlos a un socio (hosting). A diferencia de la variante de nube pública, una nube privada proporciona al proveedor un alto grado de control, pero no siempre ofrece la flexibilidad que ofrecen los proveedores de nube pública.

Hiperescalado: si los servicios de nube pública se obtienen de proveedores de computación en nube, se habla de hiperescalado. La ventaja es una gran flexibilidad y escalabilidad. En el contexto de SAP, Microsoft Azure, Amazon Web Services, Google Cloud Platform y Alibaba están certificados para S/4 Hana. Los proveedores de nube pública también ofrecen aplicaciones sin servidor que pueden utilizarse mediante un modelo de suscripción.

El hecho de que SAP haya apostado ahora también por una estrategia en la nube se debe probablemente a que no se han confirmado las desventajas inicialmente supuestas de una nube pública, relacionadas sobre todo con aspectos de seguridad. En cambio, las ventajas en términos de escalabilidad han quedado muy claras. Por ejemplo, S/4 está ahora disponible en todas las variantes de despliegue posibles, que difieren tanto en términos de licencias como de alcance funcional.

En lo que respecta a los hiperescaladores, la experiencia demuestra que la gente está dispuesta a experimentar con plataformas de nube pública, pero que las expectativas de ahorro de costes, especialmente mediante la conexión y desconexión selectivas o el aprovisionamiento solo según las necesidades, no se ven recompensadas en la realidad con entornos productivos y especialmente con SAP.

En el área de Hana en particular, está claro que la escalabilidad total no siempre es un hecho con la memoria Hana. La frecuente falta de granularidad, pero también la flexibilidad con la ampliación, conduce inevitablemente a costes más altos y fijos en comparación con los proveedores de nube privada, ya que los tamaños de instancia de los hiperescaladores están predefinidos y solo pueden seleccionarse dentro de estas especificaciones. En comparación, Nagarro ES, por ejemplo, ofrece a los clientes una flexibilidad total en cuanto al tamaño de las instancias.

El valor añadido de los hiperescaladores para los clientes surge cuando todo se proporciona y gestiona desde una única fuente. También hay grandes ventajas cuando los servicios sin servidor proporcionados por los proveedores de nube pública se combinan con los sistemas SAP, que tienden a funcionar de forma dedicada. El entorno híbrido debe parecer un paisaje de sistemas cerrado al cliente final. Esto se aplica tanto desde el punto de vista técnico como organizativo, incluida la seguridad y el cumplimiento completos.

La respuesta a los escenarios de instalación actuales para entornos de sistemas más grandes solo puede ser actualmente un escenario híbrido que represente el mejor beneficio técnico y económico para el cliente. Los sistemas SAP y S/4 Hana en particular siguen estando en muy buenas manos en un entorno de nube privada y se pueden complementar de forma óptima con instalaciones de nube pública para sandboxes, sistemas de proyectos que solo se van a utilizar temporalmente y otros requisitos.

En el ámbito de las numerosas aplicaciones ajenas a SAP, las puertas están mucho más abiertas para las instalaciones en nubes públicas y, a menudo, las instalaciones in situ sólo se recomiendan en casos concretos debido a condiciones técnicas o normativas. ¿Cómo se decide?