DSAG: El contrato sigue siendo un contrato

El punto más importante, que en nuestra opinión crea cierta incertidumbre, se refiere a los contratos existentes. Un contrato celebrado sigue siendo un contrato y no puede modificarse unilateralmente a posteriori.

Si, por ejemplo, en el contrato existente los números de usuario se licencian en función del uso real, lo que era habitual en el pasado, y no en función de las autorizaciones, entonces esto es válido y también se aplicará a estas licencias en el futuro.

Si en el futuro se planea realmente conceder licencias sobre la base de autorizaciones de esta manera, nosotros, como DSAG, por supuesto cuestionaremos SAP en este punto.

Esperamos que SAP respete los contratos existentes y, de acuerdo con ellos, mida (audite) los sistemas y cumpla sus obligaciones.

Además, cabe preguntarse si un modelo de medición por autorizaciones tiene algún sentido. Porque entonces el requisito previo para todo contrato SAP sería que desarrollara y mantuviera permanentemente un concepto de autorización completo y granular para sus aplicaciones SAP.

Y esto también puede llevar asociados los costes correspondientes. ¿O es que la eliminación o modificación de objetos de autorización por parte de SAP debería conllevar incluso una obligación de licencia para el cliente?

El modo en que SAP también quería gestionar sus propias transacciones, personalizaciones o soluciones de socios, según los informes actuales de los medios de comunicación, parece cuando menos cuestionable.

Para la mayoría de los numerosos clientes con contratos antiguos y nuevos, la situación ya no sería determinable. Seguiremos haciendo un seguimiento crítico de la situación para nuestros afiliados.