Beneficio reconocible - ¿para quién?
La Industria 4.0 se centra en poner la información del producto a disposición del comprador en tiempo real e independientemente de su ubicación. La información básica normalizada de las TI de producción, corporativa y de producto contribuirá a la digitalización de los procesos de una empresa de producción y logrará una nueva dimensión de la cadena de valor.
Los procesos del cliente y de la empresa se adaptan a la cadena de valor de una transformación digital. Me gustaría explicarlo con el ejemplo del pedido de un coche:
Cuando compré mi primer coche nuevo, el proceso fue el siguiente. Mi camino me llevó a un concesionario de coches.
Basándose en el folleto del producto, la configuración se creó manualmente en un formulario de pedido. Se negoció, se añadieron o suprimieron posiciones y, en algún momento, se llegó a un resultado.
Al preguntar cuándo se entregaría el coche, no hubo respuesta. El vendedor tuvo que llevar primero el pedido al fabricante para obtener una confirmación de entrega.
Sólo este proceso duraba entre tres y cuatro semanas. Muchos años después, el mismo proceso era así: Después de decidir qué vehículo comprar, fui al concesionario: El vendedor estaba sentado delante de su terminal, yo tenía delante un folleto del producto.
Juntos revisamos la configuración, que él introdujo en su PC. Para calcular el precio final y la financiación, pasamos a la probada calculadora.
Los resultados se añadieron a mano al pedido que se había impreso entretanto. Al preguntar por la fecha de entrega, de nuevo no obtuve respuesta porque el vendedor tenía que esperar la confirmación del fabricante.
Además, ahora serían las vacaciones de verano y hay, como siempre, diferentes plazos de entrega.
Hace unos años, el proceso era el siguiente: Mientras tanto, calculaba en Internet la configuración y el coste del vehículo que quería. A continuación, concretaba los detalles finales en una conversación telefónica con el vendedor.
Me dijo por teléfono cuándo estaba prevista la fabricación del vehículo que quería y cuándo me lo entregarían. Unos días después me enviaron por correo la confirmación del pedido y el contrato de leasing.
Dos semanas antes de la entrega, descubrí que me había olvidado de pedir un accesorio especial. Pregunté en el concesionario si el ajuste automático del asiento se podía pedir más adelante. Lamentablemente, la respuesta fue negativa. Tendría que hacer un nuevo pedido. Tendría que hacer un nuevo pedido. Podría pasar mi vehículo pedido a otro comprador.
Esta promoción tenía un inconveniente: el plazo de entrega se ampliaba y las condiciones de arrendamiento aumentaban ligeramente. Me enfadé y volví al contrato existente. Hoy, el mismo proceso se gestiona de forma totalmente electrónica.
La configuración, el cálculo, la financiación y el plazo de entrega pueden consultarse en línea en algunos fabricantes y concesionarios. Un aspecto crucial y novedoso para algunos fabricantes es la posibilidad de modificar la configuración poco antes de la producción sin retrasar la fecha de entrega prevista.
Este proceso es posible gracias a la coherencia e integración de la calidad de los datos de toda la empresa y a la interacción de las distintas áreas funcionales.
Las ventajas de la Industria 4.0
Mediante la integración y digitalización de los procesos de toda la empresa, se consigue una aceleración de la cadena de valor que permite trazar de forma transparente nuevos modelos de negocio y requisitos del mercado.
El comprador es el centro de atención y, por tanto, obtiene un beneficio muy elevado al realizar un pedido. Desde una perspectiva empresarial, los nuevos procesos de la "Revolución Digital: Industria 4.0" logran un ROI previsible y contribuyen así a asegurar el futuro de las empresas.