Cultura de bienvenida contra la escasez de trabajadores cualificados
La información inicial de las agencias de empleo muestra que muchos refugiados son demasiado jóvenes para integrarse rápidamente en el mercado laboral; también hay una falta de conocimientos lingüísticos y de otro tipo por el momento. Pero a largo plazo, es muy probable que se desarrolle aquí un potencial que contribuya a colmar el déficit de mano de obra cualificada.
Esta es también la opinión de la asociación de la industria TIC Bitkom, que acaba de publicar un nuevo estudio sobre la necesidad de trabajadores cualificados. "43.000 vacantes para especialistas en TI", rezaba el titular.
Los proveedores de software y de servicios informáticos representan la mayor parte de los 17.500 puestos informáticos vacantes. Pero las empresas usuarias también buscan cada vez más especialistas en TI (25.500 puestos sin cubrir).
La Agencia Federal de Empleo ya describió una salida a esta situación en su informe de perspectivas para 2025: según el informe, podrían conseguirse hasta cuatro millones de trabajadores adicionales si se incluyera a más mujeres, inmigrantes y personas mayores en el mercado laboral.
Esto requiere una cultura corporativa de diversidad vivida conscientemente en la que se valore a todo el mundo, "independientemente de su sexo, nacionalidad, origen étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad, orientación e identidad sexual".
Así se formula en el Charter de la Diversidad, una iniciativa corporativa a la que BTC se sumó en 2009 como una de las primeras consultoras de TI de tamaño medio. Desde entonces, promovemos la idea de la diversidad interna y externamente.
La diversidad aumenta la creación de valor
La diversidad es sinónimo de cooperación natural entre personas con competencias y bagajes culturales diferentes. Precisamente la diversidad es un catalizador de productos y servicios bien recibidos en el mercado.
El proceso de acuerdo en un equipo de desarrollo variopinto puede ser agotador, pero el resultado logrado conjuntamente es tanto más convincente por ello. Esto se debe a los diferentes puntos de vista que incluyen todos los aspectos en la evaluación - de un nuevo software de aplicación, por ejemplo. No es necesaria una estricta representación proporcional a la hora de formar un equipo.
Con una elevada proporción de inmigrantes y una cultura empresarial abierta, los equipos adoptan la forma de la diversidad casi por sí mismos. En tiempos de mayor demanda de trabajadores cualificados, el carisma de una empresa cobra aún más importancia. Las clasificaciones de los mejores empleadores de Alemania demuestran qué es lo que atrae a los candidatos: Las empresas que son innovadoras y cultivan una cultura corporativa especial.
Por ejemplo, cuando organizan talleres interdisciplinares o, como BTC, lanzan periódicamente programas de nuevos talentos.
Si quiere vender sus productos o servicios con éxito en otros países, tiene más posibilidades con equipos diversos. Los mejores constructores de puentes en los nuevos mercados son los empleados familiarizados con la cultura del país de destino, por ejemplo, porque sus padres tienen raíces allí.
Además, un gran número de estudios demuestran que el reconocimiento de la diversidad tiene beneficios tanto económicos como empresariales. La consultora de gestión Roland Berger, por ejemplo, ha demostrado que un entorno laboral libre de prejuicios retiene a los empleados.
Las empresas alemanas podrían ahorrarse así 21.000 millones de euros en costes de contratación. La experiencia desde mi propio punto de vista es que quienes integran conscientemente la diversidad en todas las estructuras y procesos reconocen más rápidamente las necesidades de empleados y clientes.
Conseguir nuevos contratos y entablar relaciones comerciales interesantes son una de las consecuencias. Pero, sobre todo, es el impulso que supone la diversidad de una empresa o de una plantilla: la hace más flexible y no rehúye nuevas preguntas.
Les resulta más fácil adaptarse a las condiciones cambiantes. Se desenvuelven mejor en la escena internacional y tienen más éxito económico. Por tanto, la diversidad y la voluntad de integración no son sólo un aspecto de la responsabilidad social, sino también una oportunidad para una sociedad y una economía habitables y prósperas.