Contabilidad y automatización continua
Con la automatización, las cifras también pueden comunicarse con un riesgo de error significativamente menor. La automatización es la base de un cambio en los procesos financieros y de la capacidad de las empresas para reaccionar con mayor rapidez y agilidad ante cualquier cambio. La contabilidad continua puede permitir al departamento financiero, al de control y a la dirección disponer de cifras financieras válidas y actualizadas en todo momento, en lugar de sólo inmediatamente después de un informe trimestral o anual.
Nivel de estrés mensual
Tradicionalmente, los estados financieros tienen que estar listos al final del trimestre o del año y toda la información tiene que estar disponible para informes y auditorías, por ejemplo. Para conseguirlo, los expertos financieros con un enfoque tradicional a menudo siguen conciliando manualmente innumerables cifras y cuentas al final de cada periodo de información, normalmente bajo un alto nivel de estrés: Se pierden documentos, se comprueban errores varias veces, se buscan agujas en pajares.
Cada mes, cada trimestre y cada año, las empresas pierden un tiempo que necesitan urgentemente en otro lugar. La razón: aunque se ha implantado una automatización selectiva, se hace sin un concepto de automatización coherente y global.
En el peor de los casos: las cifras no cuadran, ¡las decisiones son erróneas! Si las cifras al final de un periodo de información no son correctas, hay que volver a invertir mucho tiempo y recursos. Peor aún: en tales situaciones, las empresas se dan cuenta de que pueden estar tomando decisiones equivocadas debido a la falta de fiabilidad de las cifras financieras. Esta es una de las razones por las que, en un nuevo estudio del instituto de investigación de mercados Censuswide, que encuestó a 1.339 directivos de nivel C y especialistas en F&A de empresas de todo el mundo por encargo de BlackLine, sólo el 64% de los encuestados alemanes afirmó tener plena confianza en las cifras financieras.
Mejor caso: automatización de extremo a extremo con un concepto. En cambio, la contabilidad continua con automatización de extremo a extremo puede evitar precisamente esto. La implantación de este proceso en una plataforma uniforme estandariza los procesos de cierre financiero y auditoría. Esto significa que ya no es necesaria la laboriosa compensación manual y se puede empezar directamente con las especificaciones y los análisis. No se producen picos inusuales en los estados financieros y se evitan errores. Y lo que es más importante, es posible elaborar estados financieros ad hoc, lo que permite a los profesionales de las finanzas y a la dirección reaccionar con rapidez y determinación ante los acontecimientos con una base de datos válida.
¿Están F&A y la dirección preparados para la automatización y, por tanto, para la contabilidad continua? El hecho es que casi un tercio de los directivos y especialistas en finanzas encuestados por Censuswide no están seguros de que sus datos financieros lo capten todo. El problema es que los datos proceden de demasiadas fuentes diferentes. Esto indica que no existe una automatización de extremo a extremo para llevar a cabo estrategias como la contabilidad continua. El mosaico de islas de automatización individual que existe en muchos lugares sólo ayuda de forma limitada. El resultado: casi la mitad de los encuestados confirmaron que una menor visibilidad del flujo de caja, por ejemplo, dificulta la reacción ante los cambios del mercado.
Carga de trabajo periódica
Con la contabilidad continua, la carga de trabajo se distribuye mejor a lo largo del periodo: el balance está siempre al día. En tiempos de rápidos cambios en los mercados, altos precios de la energía, conflictos geopolíticos e inflación, la disponibilidad constante de transparencia en las finanzas de la empresa es más importante que nunca.
El proceso continuo de recopilación y procesamiento de datos elimina el estrés habitual, minimiza los errores y da tiempo a los profesionales de las finanzas para poner sus competencias más al servicio de la empresa. Con la Contabilidad Continua, los directores financieros y la dirección tienen acceso a datos financieros y previsiones precisos y actualizados, lo que hace que las decisiones empresariales con consecuencias de largo alcance sean mucho más seguras y se traduzcan en una mayor integridad en el mercado de capitales.