No hay forma de evitar un nuevo R/4

En mis numerosas consultas, la mayoría de los clientes de SAP citan como motivo principal para adquirir el (carísimo) software de SAP la gama de funciones en continuo desarrollo, la base de datos uniforme y sin redundancias, la perfecta integración de software y procesos, la parametrizabilidad flexible, la base de datos uniforme, la coherencia de los informes de grupo en todas las empresas y grupos.

Esta opinión también se confirmó durante décadas, ya que SAP introdujo constantemente en el mercado mejoras esenciales en su producto básico SAP ERP (R2, R3).

Todavía recuerdo al Sr. Platter defendiendo los (elevados) costes de mantenimiento diciendo que SAP utiliza una elevada proporción de estos ingresos para garantizar un servicio permanente a sus clientes y, sobre todo, para el desarrollo funcional y la ampliación técnica de su núcleo ERP a un nivel puntero.

Cuando observo la evolución de los últimos años, SAP apenas se centra ya en los puntos mencionados.

Empresas de software como Sybase, Business Object, Ariba, SuccessFactors y Concur fueron adquiridas por unos 20.000 millones de euros (financiados, entre otras cosas, con el dinero del mantenimiento de los clientes de ERP).

Sin embargo, no había ningún software, proceso, interfaz o herramienta de integración en el sistema ERP existente que cumpliera los requisitos clásicos de SAP. Por tanto, el beneficio para los clientes fieles al ERP que pagan cuotas de mantenimiento sigue siendo modesto.

Con Hana, se dispone de una base de datos en memoria, pero su extremo aumento de velocidad apenas se refleja en los módulos operativos del ERP en forma de nuevas funciones y procesos útiles.

Si yo fuera director financiero de grandes grupos de usuarios de SAP, cuestionaría el uso cada vez menos beneficioso que se hace del dinero de mi mantenimiento. Exigiría que no se utilizaran para actividades favorables a los accionistas (y generadoras de primas para la dirección de SAP) fuera del sistema ERP clásico, sino que -basándose en las posibilidades y requisitos tecnológicos modernos- se siguiera desarrollando el sistema ERP SAP principal o, lo que es mejor, se reposicionara.

En mi opinión, es sólo cuestión de tiempo que los grandes clientes de SAP, especialmente los centroeuropeos, dejen de querer ser deslumbrados por los estadounidenses y empujados en direcciones tecnológicas por los indios sin que se les proporcionen simultáneamente beneficios demostrablemente adecuados.

La reciente trayectoria de SAP de mejoras funcionales selectivas y mejoras basadas en S/4 Hana es loable, pero en el mejor de los casos sólo es una solución de segunda.

Las nuevas tecnologías, como Hana, Fiori, la plataforma de desarrollo móvil y las plataformas de sensores IoT, así como los productos de software adquiridos, permiten funciones completamente nuevas y procesos en toda la empresa y entre empresas.

A continuación se enumeran algunos ejemplos:

• Planificación empresarial integrada basada en modelos
• Procesos integrados de compra y venta a través de plataformas propias y de terceros
• Integración total de CRM y ERP
• Comprobaciones ad hoc de disponibilidad y capacidad en diversas variantes
• Sistema de informes coercitivo, orientado a la toma de decisiones y a las desviaciones
• Procesamiento móvil integrado en el almacén, en las ventas, en la producción, en el servicio y para los directivos
• Procesos interempresariales, desde la planificación de la producción hasta la implantación de maquinaria técnica
• Proceso de flujo de materiales dentro de la producción controlado por software
• Visualización de los procesos de producción y ensayo
• Integración de sensores de máquinas
• Mantenimiento planificado de antemano, incluida la adquisición mecánica de piezas de repuesto

En el sentido clásico de SAP, que fue la decisión de compra de la mayoría de los clientes de ERP, una nueva solución ERP tan moderna, continua e integrada no puede implantarse con éxito mediante un "injerto" en el ERP existente, sino únicamente mediante un "enfoque greenfield" en forma de un nuevo producto SAP R/4.

Esto requiere mucho tiempo, recursos expertos, un diseño laborioso y, probablemente, nuevas herramientas de desarrollo.

Sin embargo, estoy convencido de que si SAP utilizara el dinero de mantenimiento de sus clientes para esto, éstos tendrían pocas objeciones y por fin volverían a esperar con alegría un nuevo producto ERP, cuyas ventajas no habría que explicarles.