Procedimiento de competencia de la UE contra SAP


Tras una investigación preliminar, la Comisión concluyó que hay indicios de que SAP podría estar abusando de su posición dominante en virtud del artículo 102 del TFUE.
SAP exige a los clientes que utilicen SAP para el mantenimiento de su software ERP local y que seleccionen un único modelo de mantenimiento. Esto podría impedir que los clientes combinaran ofertas de mantenimiento de diferentes proveedores. Las condiciones generales de SAP tampoco permiten la rescisión parcial de los contratos de mantenimiento de las licencias de software no utilizadas, lo que significa que los clientes pueden tener que pagar por el mantenimiento de software que no necesitan.
La Comisión también critica a SAP por estipular plazos mínimos más largos para los contratos de mantenimiento, durante los cuales no se puede rescindir el mantenimiento. La práctica de SAP de cobrar a los clientes tasas de reactivación para reanudar el mantenimiento tras una pausa temporal también plantea dudas jurídicas. En algunos casos, estas tasas equivalían al importe que los clientes habrían pagado si hubieran utilizado los servicios de forma continua.
Estado del procedimiento y posibles sanciones
La incoación del procedimiento no significa que la Comisión haya determinado definitivamente que se ha producido una infracción. SAP tendrá la oportunidad de presentar sus observaciones y podrá presentar compromisos para responder a las preocupaciones de la Comisión.
Si se constata una infracción, la Comisión puede imponer una multa de hasta el 10 por ciento del volumen de negocios anual global de una empresa, de conformidad con el artículo 23 del Reglamento 1/2003. En el caso de SAP, eso supondría varios miles de millones de euros. Además, la Comisión puede ordenar medidas correctivas, como incluir el derecho a rescindir parcialmente los contratos de mantenimiento en las condiciones generales, eliminar las tasas de reactivación tras las interrupciones del mantenimiento o prohibir los contratos de mantenimiento con una duración mínima de varios años. Los clientes que se sientan limitados o discriminados contractualmente por SAP, por ejemplo, en lo que respecta al uso de proveedores de mantenimiento externos o a las rescisiones parciales rechazadas por SAP, deben documentar estos incidentes internamente. La Comisión Europea también solicita periódicamente a los clientes comentarios o pruebas.
Repercusiones para los clientes actuales
Los clientes también tienen la oportunidad de apoyar activamente el procedimiento. Si se determina que determinadas cláusulas de los contratos de SAP infringen la legislación antimonopolio, deberán sustituirse por nuevas disposiciones. Por lo tanto, los clientes podrían solicitar la renegociación de sus contratos existentes con SAP, informando a SAP de que no cumplirán ninguna cláusula ilegal.
Aquellos que actualmente implementan productos SAP (por ejemplo, BTP, Rise o S/4) deben revisar cuidadosamente la compatibilidad de sus contratos con los futuros requisitos antimonopolio. Aunque el procedimiento antimonopolio se refiere actualmente al software ERP local, es probable que ciertos principios se apliquen también a los contratos en la nube. Un resultado positivo del procedimiento permitiría una mayor flexibilidad y un mayor potencial de ahorro a largo plazo. Si se detecta una infracción, los clientes afectados también podrían reclamar daños y perjuicios a SAP en virtud del derecho civil.
Conclusión:
El procedimiento supone un reto jurídico y económico considerable para SAP. Sin embargo, para los clientes supone una oportunidad: los futuros requisitos normativos podrían proporcionar una mayor flexibilidad, menores costes y más opciones de migración. A corto plazo, es aconsejable revisar los contratos actuales y las migraciones previstas desde un punto de vista jurídico para identificar los riesgos con antelación y negociar los ajustes contractuales necesarios.





