M&A Booster: Contabilidad moderna
Aunque la Cumbre Económica Mundial de Davos ha provocado un replanteamiento del crecimiento económico ilimitado, las adquisiciones de empresas seguirán sin duda a la orden del día durante mucho tiempo. Las fusiones suelen impulsarse para contrarrestar el estancamiento del crecimiento empresarial, ampliar posiciones en el mercado o ampliar la cartera. Pero lo que suena convincente en teoría resulta ser bastante exigente en su aplicación. Quienes quieran mantener los retos de un proyecto de fusión y adquisición (F&A) lo más controlados y eficientes posible deben prestar atención a la integración de los procesos contables.
En el departamento financiero confluyen los hilos conductores de todas las divisiones de la empresa, por lo que los cambios relacionados con las fusiones tienen aquí un impacto especial. La integración de diferentes sistemas, por ejemplo ERP y sistemas contables, es muy importante en los procesos de fusión y adquisición. Aunque muchas empresas ya están impulsando la digitalización de las finanzas y la contabilidad (F&A), sigue habiendo lagunas en los procesos básicos, como el proceso Record2Report, de modo que los datos tienen que intercambiarse manualmente o con una solución especial. Esto ya es problemático en circunstancias normales, pero se convierte rápidamente en un reto en el contexto de una adquisición.
Contabilidad moderna: atreverse con el cambio
Las soluciones de automatización pueden ser una ayuda decisiva en este sentido. Reúnen los datos de ambas empresas en una plataforma integrada en la nube, por ejemplo de BlackLine, y mejoran así la coherencia de los procesos. De este modo se crean procesos uniformes y centrales -la llamada contabilidad moderna- para que una empresa adquirida pueda integrarse de forma rápida y segura. Contabilidad moderna significa la mayor automatización posible de los procesos manuales, la estandarización y la creación de la máxima transparencia, para que los datos precisos estén disponibles sin restricciones y en tiempo real. Este cambio permite a las empresas tomar y aplicar decisiones seguras.
El paso de la contabilidad tradicional a la contabilidad moderna va de la mano de un cambio de paradigma. Esto implica el uso de soluciones de software modernas que hagan posible el rediseño de los procesos en primer lugar mediante formas de aprendizaje automático y automatización. La integración perfecta de los sistemas financieros y ERP, como SAP, es particularmente importante. BlackLine cierra estas brechas y automatiza los procesos manuales que antes consumían mucho tiempo y con los que muchos departamentos financieros todavía tienen que lidiar todos los días bajo una gran presión de tiempo en el proceso de cierre financiero. La coherencia y visibilidad obtenidas de este modo son la base de otro importante paso evolutivo en F&A: la contabilidad continua. Aquí, las tareas que normalmente sólo se llevan a cabo al final de un periodo de información se distribuyen a lo largo de todo el periodo, a medida que surgen. La ventaja: los directores financieros, los interventores o el equipo financiero pueden proporcionar a la dirección cifras, análisis y previsiones precisos en cualquier momento.
Beneficiarse de valores añadidos a corto y largo plazo
En caso de fusión o adquisición, la contabilidad continua puede marcar la diferencia. Porque, especialmente en el caso de una fusión, es importante tener transparencia sobre los riesgos en una fase temprana. Los procesos automatizados facilitan y aceleran la integración de las unidades de negocio. En el área financiera, los datos de diferentes aplicaciones, como de diferentes sistemas ERP, libros auxiliares, aplicaciones fiscales, soluciones de tesorería, contabilidad de personal y sistemas bancarios externos, deben fusionarse durante una fusión de empresas. Por lo tanto, la integración agnóstica de ERP es esencial. La solución BlackLine Financial Management admite diversos conectores listos para usar con SAP y API con sistemas de terceros para integrar datos totales y detallados; más de 3.000 empresas ya han implementado estas ventajas de integración de datos y procesos. Dado que el objetivo principal de una fusión es reforzar el negocio propio o ampliar la posición en el mercado o la diversidad de productos, no hay que despreciar el efecto secundario positivo en términos de modernización de procesos, sino aprovechar las oportunidades desde el principio. Gracias a un alto grado de automatización, los procesos pueden armonizarse de principio a fin. Se crea más transparencia y se acelera la integración de las empresas.