Límite de velocidad
Según el reciente estudio Closing the Acceleration Gap de Longitude, realizado por encargo de Workday, la digitalización está perdiendo velocidad. Muchas empresas ya no son capaces de mantener el ritmo con el que empezaron. Así se desprende de los resultados. Así, en la encuesta, casi seis de cada diez ejecutivos afirman que la transformación digital de su empresa ya se ha ralentizado o esperan que se ralentice en el futuro. Por ejemplo, cerca de la mitad de los encuestados confirma que la brecha entre el statu quo y la competitividad requerida es cada vez mayor, un enorme agujero, una "brecha de aceleración", al que muchas empresas se enfrentan en términos de recursos, competencias y presupuesto. Ahora buscan estrategias sostenibles para llevar a cabo con éxito su transformación.
Al introducir nuevas tecnologías y formas de trabajar, muchas empresas no tienen más remedio que acelerar. Pero las ambiciones digitales ya no se persiguen con tanta ambición como hace dos años. En 2021, solo el 13% esperaba que lo digital representara el 75% de los ingresos en un plazo de tres años. Una de las razones de esta ralentización es la respectiva cultura empresarial.
Motivación y productividad
Los efectos de la digitalización no siempre son visibles de inmediato, por lo que resulta difícil mantener la motivación del personal a largo plazo para garantizar una alta productividad. La falta de competencias y las barreras culturales también se señalan como motivos de la pérdida de velocidad. Por ejemplo, cuatro de cada diez encuestados citan la falta de competencias pertinentes como el mayor obstáculo para alcanzar sus objetivos de transformación.
Para cerrar la "brecha de aceleración" y hacer sostenible la transformación digital, es propicio el desarrollo de ciertas características. Sin embargo, solo la mitad de las empresas encuestadas siguen mostrando una mentalidad de "fracasar rápido" en 2021, frente a unas tres cuartas partes en 2020. La disposición a experimentar sigue disminuyendo, lo que ralentiza el ritmo.
Además, la disponibilidad y calidad de los datos es un requisito previo importante para avanzar en la transformación. La incertidumbre surge cuando no existe una base de datos fiable y uniforme que represente el estado real de la empresa. Al unificar los datos financieros, de RRHH y operativos de toda la organización, los empleados y la dirección pueden obtener una imagen completa y tomar mejores decisiones más rápidamente analizando la situación en tiempo real. Pero menos de la mitad de los encuestados (46%) se consideran bien equipados digitalmente para garantizar la continuidad de la empresa en caso de crisis.
Tecnologías inteligentes, soluciones intuitivas y herramientas que ayudan a todos los empleados de la empresa a garantizar la seguridad y un tiempo de actividad operativo constante, y que hacen que la empresa esté preparada para el futuro: Pero, ¿cómo lo hacen las empresas? Actuando aquí y ahora: las reacciones, medidas y decisiones sólo pueden tener efecto si se aplican directamente. Para ello es necesario que las empresas colaboren entre sí, en tiempo real y a partir de datos en tiempo real. Hay que eliminar los silos, las interrupciones del sistema y los problemas de acceso.
Nube de gestión empresarial
Los sistemas heredados impiden a las empresas aplicar las medidas necesarias. En lugar de ello, deben ser capaces de adaptar sus aplicaciones rápidamente y sin problemas a los requisitos cambiantes. La Nube de Gestión Empresarial es la columna vertebral de la transformación digital y permite a las empresas equiparse mejor para la adaptación. Esto se debe a que evita los bloqueos causados por las soluciones heredadas y locales y permite a los CIO desempeñar su papel de asesores estratégicos. Planificar el futuro: Cuantas más incertidumbres existen, más difícil resulta planificar el futuro. Por ello, las unidades de negocio deben ser capaces de ejecutar varios escenarios "si, entonces" en paralelo.