Incorporación de jóvenes directivos
Existe una gran necesidad de gestores bien cualificados e idóneos. Además del propio SAP, hay un gran número de empresas de consultoría que venden software SAP bajo licencia, lo implantan, asesoran sobre él y ofrecen asistencia al respecto. Un buen directivo puede contribuir significativamente al éxito de una empresa. Por lo tanto, el inicio en ese papel de liderazgo debe acompañarse de la mejor manera posible. Se trata de integrar bien a un directivo junior en la empresa y de mantenerlo en ella a largo plazo.
El proceso de incorporación
Una vez que se ha encontrado a un joven líder mediante un proceso de selección adecuado, esa persona debe pasar por un proceso de incorporación definido. Este proceso debe adaptarse a la función concreta que vaya a asumir el joven líder. Es diferente si se trata de una persona que ya ha adquirido experiencia de liderazgo o si carece de ella. Es importante que el proceso no esté rígidamente definido, sino que se adapte individualmente al nuevo líder en cuestión. Para ello, es concebible el coaching complementario, en el que asesores externos y debidamente cualificados ayudan a los jóvenes líderes a encontrar su camino a través de la reflexión y a explotar y utilizar su potencial.
En la práctica profesional diaria, a menudo se lanza a los jóvenes directivos a una nueva función o tarea con demasiada rapidez y no se les apoya o se les apoya sólo brevemente. No es infrecuente que este enfoque fracase. Ya sea porque el directivo junior dimite y abandona o porque se producen trastornos (dimisiones, desacuerdos) entre el personal subordinado. Estas perturbaciones pueden repercutir negativamente en todo el proceso de trabajo.
Por otra parte, un proceso de incorporación satisfactorio tiene muchos efectos positivos para la empresa. La filosofía de liderazgo de la empresa puede comunicarse eficazmente. El nuevo directivo se siente valorado y visto. Las incertidumbres y dudas del nuevo directivo pueden abordarse y resolverse con prontitud. A través de este proceso, el directivo junior puede alcanzar las expectativas requeridas de una manera específica. Para ello, es necesario que haya una retroalimentación periódica.
En este contexto, el joven líder debe tener la oportunidad de reflexionar sobre sus acciones en un proceso de asesoramiento complementario. El asesoramiento de acompañamiento sirve, entre otras cosas, para recibir, comprender y aceptar la retroalimentación y poder sacar conclusiones de ella para la acción de liderazgo.
Acompañar a los jóvenes directivos
El equipo que orienta al nuevo directivo también debe participar en el proceso de incorporación, por ejemplo mediante reuniones de feedback o conversaciones individuales. De este modo, los problemas y malentendidos que surjan podrán detectarse en una fase temprana y resolverse antes de que se produzcan trastornos o reacciones importantes por parte de los empleados.
A menudo se plantea la cuestión de cuánto tiempo debe durar un proceso de incorporación. La duración de este proceso depende de la experiencia del joven directivo. La experiencia demuestra que un proceso de incorporación dura al menos seis meses, porque la experiencia debe adquirirse, debatirse, utilizarse y aplicarse en la vida diaria. Después de los seis primeros meses, el joven directivo debe seguir teniendo acceso a apoyo individual si lo necesita. El apoyo debe estar disponible a un umbral bajo.
El factor humano
En las empresas de consultoría SAP, los directivos se enfrentan a multitud de exigencias. Los directivos desempeñan a menudo varias funciones en paralelo. Dirigen equipos con un alto grado de diversidad, en un entorno de internacionalización, enorme presión sobre el rendimiento y los costes y duraciones de proyecto cada vez más cortas.
No es raro que los directivos junior se sientan abrumados en los primeros meses. Especialmente en el sector de la consultoría, las exigencias de autonomía de los empleados son muy altas. Si surgen conflictos con el nuevo directivo, los empleados se resisten rápidamente a él, cambian dentro de la empresa o la abandonan. En consecuencia, un proceso de incorporación bien diseñado no sólo es crucial para el directivo junior personalmente, sino para el éxito de la empresa en su conjunto. Por lo tanto, merece la pena invertir en un proceso de incorporación individual.