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Se trata de un entorno de trabajo dinámico en el que los empleados asumen más responsabilidades y toman decisiones independientes en equipo con mayor frecuencia y rapidez.
¿Pero hasta qué punto está extendido el trabajo ágil en las empresas alemanas? La plataforma de empleo en línea StepStone investigó esta cuestión en un estudio realizado entre 10.000 profesionales y directivos.
El resultado: ni siquiera el diez por ciento de las empresas trabajan de forma ágil. Y eso a pesar de que a uno de cada tres empleados le gustaría hacerlo y de que una clara mayoría está abierta a formas ágiles de trabajar.
Los resultados del estudio lo demuestran: Cuanto más ágiles son las estructuras, más innovadoras y eficientes se perciben a sí mismas las empresas. Un requisito básico de tales estructuras es acabar con las jerarquías rígidas para dar a los empleados más responsabilidad en general.
Al 61% de todos los profesionales encuestados les gustaría ver precisamente estas jerarquías planas, que, sin embargo, según los empleados, no son una realidad en dos tercios de las empresas.
Se obtiene un resultado similar cuando se trata de la cuestión de hasta qué punto los trabajadores cualificados pueden tomar decisiones de forma independiente, incluso sin responsabilidad de gestión: Sólo algo más de uno de cada cuatro tiene esta posibilidad.
Los empleados quieren asumir responsabilidades
Lo mismo se aplica a la experiencia de una cultura de errores abierta. Además, solo el 16% de los empleados se siente animado a probar nuevas ideas.
"Cuando un pequeño número de supervisores toman por sí solos las decisiones de la mayoría de los empleados, no sólo se ralentiza una empresa, sino que a menudo se pone en peligro su éxito"
afirma Sebastian Dettmers, Director General de StepStone.
"Las empresas solo pueden cumplir los requisitos de la digitalización si comunican los objetivos con claridad y dan a sus empleados la confianza necesaria para elegir sus propias formas y medios de alcanzarlos. Al mismo tiempo, está claro que se necesita tiempo para cambiar de forma sostenible esos procesos.
Cuando se trata de estructuras y métodos de trabajo ágiles, los directivos tienen a veces una percepción completamente distinta a la de los profesionales: sólo el 14% de todos los directivos encuestados declararon que dejan a sus empleados fuera de los procesos de toma de decisiones.
La valoración de los directivos también es diferente en lo que respecta a la creación de incentivos para el desarrollo y la aplicación de nuevas ideas: el 71 por ciento afirma que motiva activamente a sus empleados para que prueben nuevas ideas. Más del 60 por ciento afirma que deja claro a sus empleados que los errores tienen un alto potencial de aprendizaje.
Los resultados subrayan que el trabajo ágil aún no forma parte plenamente de la vida laboral cotidiana en las empresas alemanas. Los directivos, en particular, tienen el deber de permitir un trabajo más independiente y, por tanto, también una cultura del error. Sólo así podrán las empresas reaccionar de forma más dinámica a los constantes cambios del mercado.