Métricas de flujo - Parte integrante de la aplicación
En casi todas las cadenas de suministro nos encontramos con el típico conflicto de objetivos: maximización de la OEE frente a reducción del inventario frente a optimización del nivel de servicio.
Los objetivos individuales, en su mayoría basados en los costes, de los departamentos funcionales individuales conducen a una optimización aislada y a interferencias mutuas dentro de la organización debido a objetivos contradictorios y engañosos.
La causa suele ser la falta de comprensión de que la información relevante difiere en las áreas de planificación operativa, táctica y estratégica: Las previsiones, por ejemplo, son necesarias para la planificación a largo plazo, mientras que la demanda real de los clientes es decisiva a corto plazo.
La consideración de los costes fijos, por ejemplo a través de ratios como la OEE, también es relevante en el horizonte estratégico, pero conduce a decisiones subóptimas en el horizonte operativo. El control óptimo de la cadena de suministro requiere, por tanto, ratios libres de conflictos que estén alineados con los horizontes de decisión.
Variabilidad y optimización de silos
En el DDMRP, todas las decisiones a nivel operativo se toman de forma que promuevan el flujo de información y materiales relevantes. El flujo se ha identificado como el objetivo más importante y último libre de conflictos, que no promueve la variabilidad ni la optimización de silos.
Las métricas de flujo son, por tanto, indicadores que apoyan de forma coherente este flujo de información y materiales relevantes. Para ello, sólo se incluye la información relevante para el horizonte de decisión respectivo y se eliminan de forma coherente los objetivos contradictorios.
Las métricas de flujo, por ejemplo, tienen en cuenta que ni la facturación ni los costes totales, sino el rendimiento -especialmente con recursos de cuello de botella- son relevantes desde el punto de vista operativo.
Libertad de conflicto
Pasar a una gestión del rendimiento basada en los flujos no requiere necesariamente sustituir todos los KPI anteriores. Sin embargo, hay que eliminar los posibles conflictos y garantizar la información pertinente a todos los niveles de la toma de decisiones.
Para ello, Camelot ha establecido un enfoque estructurado y ha recopilado un conjunto de métricas de flujo establecidas basadas en diversos proyectos.
También forman parte integrante de todas las soluciones de Camelot basadas en SAP para la gestión de la cadena de suministro en función de la demanda, donde apoyan de forma óptima las decisiones mediante visualizaciones intuitivas y orientadas a los objetivos.