Interrupción: el tren no se detiene

Cada vez más empresas, ya sean B2C o B2B, se enfrentan a los retos de la digitalización. La cuestión central es cómo pueden aprovechar de forma rentable las innumerables oportunidades que abren las tecnologías digitales.

El objetivo debe ser dejar una huella digital necesaria para el crecimiento, la competitividad y el entusiasmo de los propios empleados y usuarios.

Determinar el nivel de madurez digital

Las organizaciones modernas se basan en el método de ensayo y error, ya que no existe una solución única: Cada empresa debe elaborar su propia hoja de ruta. Para ello, el primer paso debe ser llevar a cabo un posicionamiento externo e interno con el fin de derivar las piedras angulares estratégicas y desarrollar una hoja de ruta digital.

Con ayuda de modelos clásicos como el análisis DAFO o el Modelo de Madurez Digital (DM3), las empresas pueden determinar su nivel de madurez digital. Extensos cuestionarios y entrevistas con ejecutivos y especialistas de la empresa permiten examinar exhaustivamente las áreas funcionales de estrategia, marketing, ventas, servicio, producto, gestión de la innovación, así como TI y RRHH. Las empresas deben plantearse las siguientes preguntas como parte de la evaluación digital:

¿Tengo los conocimientos necesarios para reaccionar con flexibilidad ante los clientes?

Las empresas se esfuerzan por concretar las definiciones de sus grupos destinatarios. Esto les permite ofrecer exactamente los temas digitales adecuados para sus personas. También están dispuestas a experimentar y asumir riesgos en la aplicación de nuevas ideas para generar valor añadido para los clientes.

La rigidez de las estructuras organizativas y de los proyectos es un riesgo potencial. Lo que se necesita, en cambio, es flexibilidad y una comprensión incondicional de formas de actuar nuevas, alternativas e incluso incómodas. Las empresas han desterrado de su propio lenguaje la afirmación "Siempre lo hemos hecho así".

Además, son conscientes de la influencia de la digitalización, por lo que la dirección tiene este tema en el orden del día, lo que, entre otras cosas, lleva a la empresa a ofrecer una experiencia de cliente coherente y personalizada a posibles clientes y clientes. Además, la formación y el perfeccionamiento profesional son tan importantes como el intercambio interno de conocimientos.

¿He implantado los procesos necesarios?

Los procesos no sólo se apoyan digitalmente, sino que también se planifican y coordinan entre departamentos. Para medir el éxito, las empresas han definido los KPI pertinentes y han establecido métricas para poder aplicar mejoras a corto plazo.

¿Son mis tecnologías adecuadas para mi estrategia de digitalización?

Las tecnologías utilizadas apoyan de forma óptima los modelos de negocio digitales y los procesos empresariales de extremo a extremo, sin interrupciones mediáticas para las partes implicadas. Esto permite analizar exhaustivamente los datos y el comportamiento de los clientes. Los resultados de los análisis están directamente a disposición de todos los departamentos pertinentes de la empresa y pueden influir en las decisiones críticas para el negocio.

¿Puedo distribuir mis contenidos en todos los canales?

Los Espacios de Datos Abiertos permiten a todos los empleados acceder a los datos de la empresa (por ejemplo, datos de productos) para poder aplicar nuevas innovaciones sin demora. La gama de productos y servicios de la empresa puede encontrarse no sólo a través de los canales de venta tradicionales, sino también en línea. Además, el proceso de creación, enriquecimiento y gestión de la información se apoya en software y está firmemente definido.