Alemania necesita soberanía digital
Acogemos con gran satisfacción el hecho de que el Gobierno Federal vaya a centrar la financiación federal de la investigación en las tecnologías clave estratégicas mencionadas en el acuerdo de coalición.
Alemania y Europa necesitan competencias propias en ámbitos como la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el blockchain o la impresión 3D. Necesitamos mantener y, en parte, recuperar nuestra soberanía digital.
La soberanía digital no sólo significa que utilizamos las nuevas tecnologías con confianza, sino también que podemos integrarlas en sistemas más amplios, protegerlas y, en ámbitos especialmente críticos, desarrollarlas y producirlas nosotros mismos.
Una excesiva dependencia tecnológica tendría graves consecuencias para nuestra economía, pero también para nuestra capacidad de actuación en política exterior. La Estrategia de Alta Tecnología puede y debe contrarrestarlo.
Apartarse del principio de la regadera
Para lograrlo, debemos abandonar el enfoque disperso y concentrar muchos más fondos en las tecnologías digitales. Uno de cada dos euros de investigación debe destinarse a la investigación digital. Sin embargo, hay que destinar mucho más dinero que en años anteriores.
De 2005 a 2016, el gasto público en investigación sobre las TIC en la República Federal de Alemania apenas aumentó en términos absolutos, y en términos relativos, es decir, en comparación con el gasto en investigación en su conjunto, en realidad disminuyó.
Con graves consecuencias: En muchos campos de las TIC, Alemania ha perdido gradualmente su conexión internacional y, por ejemplo, se ha jugado negligentemente su antiguo liderazgo tecnológico en tecnología de las comunicaciones.
Hasta 2017 no se detuvo por fin esta peligrosa tendencia y el gasto alemán volvió a aumentar significativamente por primera vez. Esto era urgentemente necesario.
Implicar más a la economía
Para garantizar que la financiación pública de la investigación garantice y desarrolle realmente las competencias digitales en Alemania, la comunidad empresarial también debe implicarse más.
Es la única manera de garantizar que los resultados de la investigación obtenidos sean muy pertinentes para la práctica y se exploten realmente desde el punto de vista comercial.