A pesar de la euforia por la nube, lo que cuenta son los datos
Al fin y al cabo, se consideran la base empresarial que ayudará a las empresas a ser más inteligentes. Tres afirmaciones hacen que la gente se siente y tome nota en este contexto: la separación completa de la capa de datos de la capa de computación, la preferencia del acceso a los datos sobre el movimiento de datos y la retención de datos incluso fuera del almacenamiento en memoria de Hana.
Pero los clientes actuales de SAP siguen teniendo dificultades para planificar y preparar la migración al nuevo mundo S/4. Antes del cambio, muchas implantaciones de SAP deben armonizarse y consolidarse. Al fin y al cabo, es mucho más fácil migrar a S/4 desde un entorno SAP centralizado.
Sin embargo, a esto le siguen inmediatamente dos preguntas: ¿Qué ocurre con los sistemas heredados y deben migrarse realmente todos los datos de los sistemas heredados al nuevo mundo? Estas dos preguntas no sólo son relevantes desde el punto de vista técnico y empresarial.
Más bien tienen un significado muy práctico en vista del fin oficial del soporte para SAP Business Suite 2025, porque no hay suficientes consultores en el mercado para gestionar todos los proyectos de migración.
En este contexto, la buena noticia es que SAP muestra el camino con los principios arquitectónicos mencionados. Por ejemplo, los usuarios deben separar los datos de las aplicaciones en la medida de lo posible antes de la migración, separar los datos necesarios para el funcionamiento del resto ya durante la preparación y consolidación en curso y almacenarlos en un entorno independiente de forma legalmente segura.
Precisamente debido al previsible aumento masivo de los volúmenes de información, este entorno separado para la información heredada desempeñará un papel cada vez más estratégico en el futuro. Especialmente en el contexto de los escenarios de Big Data y analítica, no tiene sentido ni desde el punto de vista técnico ni empresarial mantener todos los datos en el almacenamiento en memoria de Hana.
Separar los datos de las aplicaciones y gestionar el ciclo de vida de la información heredada mediante una plataforma dedicada permite reducir el volumen de datos a migrar hasta en un 75 por ciento, manteniendo al mismo tiempo la plena seguridad jurídica. Esto ahorra costes operativos hasta en un 80 por ciento. Y lo que es más importante, el esfuerzo de migración suele reducirse a la mitad.