Desilusión con la Industria 4.0


El año pasado, el 44% de las empresas alemanas no avanzó nada o solo de forma limitada en el tema de la Industria 4.0. Solo algo más de una de cada diez empresas afirma haber implantado ya plenamente aplicaciones y estrategias de Industria 4.0.
Los pioneros de la transformación digital invierten una media del 18% de su presupuesto anual de investigación en temas relacionados con la Industria 4.0, mientras que los rezagados invierten menos del 8%. Estas son las principales conclusiones de un reciente estudio de McKinsey & Company titulado "Industry 4.0 after the initial hype".
Para el estudio se encuestó a 300 responsables de la industria de Alemania, Estados Unidos y Japón.
"Estamos viviendo una cierta desilusión con la Industria 4.0"
explica Dominik Wee, socio de McKinsey y uno de los autores del estudio.
"Casi todas las empresas han reconocido la urgencia. Pero solo unas pocas están obteniendo ya beneficios productivos de las aplicaciones de la Industria 4.0, como el análisis de big data y la impresión 3D, o incluso han adaptado su modelo de negocio a los cambios provocados por la digitalización".
No obstante, la industria alemana sigue siendo optimista: el 92% de las empresas afirma que ve la Industria 4.0 como una oportunidad y no como una amenaza. Además, una de cada dos empresas alemanas espera aumentar su competitividad gracias a la Industria 4.0.
Por término medio, esperan mejoras de costes y un crecimiento de las ventas del diez por ciento cada uno. Solo una de cada cinco empresas alemanas encuestadas declaró haber definido ya una estrategia de Industria 4.0 o elaborado una hoja de ruta.
Solo un tercio de las empresas tienen responsabilidades claramente definidas para la Industria 4.0. Dominik Wee:
"Por el momento, a menudo hay obstáculos muy triviales que se interponen en el camino de la implantación de la Industria 4.0".
En muchas empresas sigue estando muy extendido el pensamiento de silo entre los departamentos de producción, desarrollo, TI y finanzas. Esto dificulta la coordinación de los proyectos de Industria 4.0 en toda la organización.
A muchas empresas también les falta valor para abordar los cambios radicales necesarios. Esto incluye también justificar las grandes inversiones necesarias en la arquitectura informática cuando aún no se pueden cuantificar los ingresos potenciales de la Industria 4.0.
Muchas empresas tienen dificultades para contratar empleados con nuevos perfiles de competencias. También preocupa la ciberseguridad: la implantación de aplicaciones de la Industria 4.0 suele requerir la colaboración con socios.
A muchas empresas les preocupa la seguridad informática en la red del socio o en tránsito. Por eso son reacias a compartir sus datos.
"Para superar estas barreras, necesitamos un compromiso claro a nivel directivo para impulsar el tema de la Industria 4.0"
dice Dominik Wee.
Según el estudio de McKinsey, el panorama hasta ahora es diferente: Solo en el 19% de las empresas alemanas es el director general el responsable de la estrategia de Industria 4.0.




