El nivel más alto de apoyo: la computación en nube pública
La computación en nube pública implica una contratación flexible de servicios basada en la demanda real y una facturación acorde con el consumo real. Las ventajas son evidentes. Capex se convierte en opex. La necesidad de invertir en infraestructura informática y los riesgos asociados se trasladan a los proveedores de servicios.
Libertad para la agilidad
Se reducen los costes operativos porque ya no es necesario mantener recursos informáticos en stock para cubrir los picos de carga. Se reducen los costes de personal para el soporte del sistema, ya que hay mucha menos demanda de conocimientos de expertos en TI que hayan sido probados para la propia organización.
Cada vez se necesitan más expertos capaces de registrar con sensatez las necesidades correspondientes en los portales de los proveedores de nubes públicas. En resumen: la computación en nube pública reduce costes y crea libertad para una mayor agilidad e innovación.
Sin embargo, no todas las empresas -o, más exactamente, todas las soluciones de aplicación- pueden beneficiarse a priori de esta promesa de rendimiento. La razón: la computación en nube pública solo funciona para servicios estandarizados.
Un proveedor de servicios de nube pública como AWS necesita dirigirse a una gran base de usuarios para ofrecer servicios altamente escalables en modelos de pago por uso.
Esta premisa es comparativamente fácil de mantener para la subestructura de TI. No puede decirse lo mismo del nivel de las soluciones empresariales, que trazan los procesos críticos de la empresa sobre la base de SAP, desarrollos propios y otros programas estándar.
Por regla general, aquí se requiere mucha más individualidad y profundidad de soporte. Principalmente, las interfaces con otras aplicaciones requieren un mayor soporte y servicios por encima del nivel del sistema operativo.
A pesar de todo, la puerta a los servicios de nube pública está abierta para las empresas. La clave reside de nuevo en la computación en nube, más concretamente en combinar la nube pública con las características de la nube privada para crear un modelo híbrido.
Apoyo y servicio individuales
Las restricciones mencionadas sobre la nube pública se refieren al nivel de los procesos. Las reservas no se aplican a los recursos de infraestructura informática que requieren las aplicaciones.
Lo que falta es una oferta adecuada de un nivel de asistencia y servicio individual que se adapte dinámicamente a las necesidades de la empresa y que esté orientada idealmente al modelo de pago por uso en términos de facturación.
En términos sencillos, la nube privada significa el funcionamiento de un entorno de nube bajo responsabilidad propia, ya sea en el centro de datos de la empresa o en el marco de la externalización.
La estructura y el soporte están orientados a las necesidades individuales del panorama de aplicaciones y los procesos empresariales de una empresa. La ventaja es que su estructura está orientada a las necesidades individuales del panorama de aplicaciones y los procesos empresariales de una empresa.
Lo que les falta a las empresas para que su estrategia en la nube tenga éxito es un componente de control que combine las ventajas de ambos mundos como el BTC Cloud Integrator (BCI). Basado en servicios en la nube altamente estandarizados a la AWS, el Cloud Integrator ofrece servicios de integración y asistencia con el grado necesario de personalización.
Profundizar en el nivel de aplicación
La oferta de servicios gestionados respalda el ciclo de vida completo de las aplicaciones empresariales. Los servicios de asistencia habituales se extienden hasta lo más profundo de la nube y las aplicaciones.
Esto se aplica, por ejemplo, al entorno de monitorización o a la mesa de servicio de TI, que reciben mensajes de todo el entorno del sistema, desde los recursos de AWS hasta Solution Manager para aplicaciones SAP.
Con este equipo de herramientas, el ICB garantiza el ciclo de vida de la aplicación manteniendo criterios de alta estabilidad cuando una empresa realiza un cambio o actualización desde el punto de vista del proceso o la aplicación.
En pocas palabras, un componente como el BCI cierra la brecha de servicio y soporte para un panorama de aplicaciones que está parcial o totalmente mapeado en una nube pública como AWS.
Al mismo tiempo, las necesidades individuales en Servicio y Soporte pueden atenderse de forma flexible y facturarse en función del consumo. En otras palabras: la puerta de acceso a los recursos de la nube (pública) también está abierta de par en par para sus aplicaciones especializadas.